El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró este jueves que la implementación de la "pobreza franciscana" en sustitución de su política de austeridad no contempla el despido de trabajadores.
"La austeridad no es un asunto administrativo, es un asunto de principios. Yo pienso que todavía podemos avanzar más sin despedir trabajadores, porque los neoliberales inventaron lo de la austeridad, la variable austeridad, pero siempre pensando en despedir trabajadores", dijo.
Hoy, el mandatario se reunirá con los integrantes de su gabinete para llevar a cabo medidas adicionales de austeridad.
"Vamos a pasar de la fase de la austeridad republicana a una superior, de la pobreza franciscana", apuntó en su conferencia matutina.
Esta mañana, el presidente López Obrador apuntó que la reunión con su gabinete es para realizar una evaluación general sobre la política de austeridad de su administración.
"Interviene Hacienda en sus dos funciones, cómo vamos en ingresos, cuál es la proyección que se tiene para terminar el año, hasta ahora vamos bien", dijo.
Explicó además que aún existen márgenes para cuidar los gastos de operación, sin embargo, garantizó que tanto las obras de su gobierno, así como los programas sociales, continuarán con su operación.
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Ayer, el presidente aseguró que, con la austeridad, hasta la fecha se ha ahorrado un aproximado de dos billones de pesos.
"Vamos a reducir bastante, casi no va a haber viajes al extranjero, vamos a procurar que toda la comunicación se haga por teléfono o teleconferencia", dijo como una de las medidas para aplicar los ahorros.
Desde su llegada, el mandatario aplicó una política de austeridad para reducir los gastos del gobierno federal, la cual ha sido criticada al acusar una merma en el servicio público.