Mide 1.35 metros de altura. Pesa 70 kilogramos y posee la capacidad de trasmitir sensaciones. Se llama Prometheus y es el primer avatar antropomórfico construido en México que busca triunfar en un concurso internacional de robótica.
Prometheus es desarrollado por un equipo de más de 30 jóvenes mexicanos que están especializados en ingeniería, robótica y biorobótica, el cual es encabezado por Ismael Sánchez, que tiene un postdoctorado en Biología Sintética.
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El concurso en el que Prometheus compite es ANA Avatar Exprize, organizado por la Fundación Xprize y patrocinado por la aerolínea japonesa All Nipon Airways (ANA). Su objetivo es buscar a desarrolladores de avatar, un tipo de robot que pueda transferir a cualquier lugar y en cualquier instante todas las sensaciones y habilidades en tiempo real.
El equipo detrás de este proyecto, impulsado por la start-up Inbiodroid, lleva tres años de trabajo y pretende que el usuario controle de forma remota al robot con visores de realidad virtual y un sistema de sensores. Además, también podrá ver y sentir lo que suceda en el ambiente donde se ubique el avatar.
Competir frente a EU, Alemania y Japón, entre otros
José Luis Díaz, CEO de Inbiodroid, detalla que la búsqueda de recursos no ha sido fácil desde que inscribieron el proyecto en 2019, por lo que buscan apoyos para seguir adelante.
"Fue todo un reto competir contra equipos que llevan décadas desarrollando estos sistemas, equipos de universidades, empresas o alianzas de éstas. Asimismo, esos equipos cuentan con apoyo de sus gobiernos, mientras que en México la respuesta de los centros de investigación al solicitar apoyo fue que les recortaron el presupuesto", explica Díaz.
Además de la falta de recursos económicos y lo apresurado del tiempo, otros retos fueron la escasez de insumos por culpa de la pandemia y la falta de cultura tecnológica en México.
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La primera etapa del concurso para buscar un avatar fue en septiembre de 2019, en la cual los comités calificadores analizaron los proyectos y pasaron los que tuvieran la viabilidad de concretar un avatar. De más de 150 equipos sólo quedaron 77.
Ahora, estos equipos se encuentran calificados a la final: cinco de Estados Unidos, dos de Corea del Sur, dos de Reino Unido, y otros más de Alemania, Rusia, Francia y Japón.
El desafío para la final es hacerle su glow-up a Prometheus. Actualmente se desplaza a través de llantas, pero su versión final será un avatar completamente bípedo con menos peso, pues esperan que la nueva versión sea de 35 kilogramos. Además, el equipo tiene sólo seis meses para implementar la capacidad de sentir texturas en el robot.
Se espera que este tipo de innovaciones se apliquen en atención médica, rescates, catástrofes y cualquier tipo de actividad peligrosa para las personas.
El otro campo en el que ven la aplicación de los avatares, es en lo que Ismael Sánchez denomina "el límite de la robótica":
Que una persona se encuentre en su casa teleoperando el avatar y pueda "estar" visitando a su familia que se encuentra lejos, percibiendo sus sonidos, olores y calidez de hogar mediante un robot. Es decir, hacer un viaje sin desplazarse.
El premio del ANA Avatar Exprize será de 10 millones de dólares, repartidos entre los primeros lugares: cinco para el primero, dos para el segundo y un último millón para el tercer lugar.
Los otros dos millones ya se han repartido entre los finalistas para que hagan las mejoras necesarias en sus robots antes de la final que se espera para el otoño de 2022.