El gobernador del estado de Puebla, Miguel Barbosa Huerta, dijo que la renuncia de Armando Ríos Piter a la rectoría de la Universidad de las Américas Puebla (UDLAP) ayuda a contribuir con que no hayan más “obstáculos” para el regreso a clases en la institución.
“Sobre Armando Ríos Piter yo debo decir que tengo aprecio personal, la decisión de él la respeto y la valoro en todo el contexto. Se que lo hace como un asunto de buena fe, para contribuir a la solución del conflicto solamente en lo que respecta el interés de la comunidad universitaria y para que no haya más obstáculos que impidan el retorno a las actividades normales en el campus de la UDLAP", dijo el gobernador.
En videoconferencia de prensa, Barbosa Huerta dijo que en cuanto a los “obstáculos”, estos se siguen despejando, refiriéndose a la situación que continúa en el campus en Cholula con las protestas por parte de alumnos y maestros, además del conflicto con la Fundación Mary Street Jenkins.
“Ya no hay forma de seguir argumentando y utilizando estas acciones como forma de presión para resolver litigios”, dijo en alusión a la familia Jenkins de Landa que hoy mismo volvieron exigir la devolución de la UDLAP.
“Que se queden los litigios en el recurso legal que deben de tenerse, que se queden y que la universidad asuma las condiciones de normalidad para todas las acciones académicas que le corresponden. Mi respeto para Armando Ríos Piter, valoro esta decisión repito, está tomada como un acto de buena fe para colaborar en el escenario que será mejor en bien del restablecimiento de las actividades normales de la UDLAP“, concluyó.
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Luego de su renuncia el día de ayer, Ríos Piter reconoció que había tomado el cargo para “colaborar y dar lo mejor de su parte”, sin embargo, se dio cuenta que “se trata de un conflicto que podría llevar años”.
El pasado cuatro de febrero, cientos de estudiantes y trabajadores se volvieron a manifestar por la UDLAP y marcharon para exigir que se les permita tener clases presenciales. Alegaron que los conflictos legales y de intereses no deben afectar a los alumnos y que de igual forma los elementos de seguridad deben abandonar el campus.