El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI) determinó que el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) debe informar sobre el estudio de impacto ambiental que debió realizarse para la construcción del Tren Maya.
Entre los datos que deberá publicar el Fonatur está la explicación de cómo se repondrá la flora y fauna perdida debido a la construcción del Tren Maya, uno de los proyectos principales del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
En un comunicado, el INAI señaló que ha instruido al Fonatur realizar una búsqueda exhaustiva en todas las unidades administrativas competentes para responder a la solicitud de información que presentó un ciudadano sobre los costos ecológicos de este proyecto.
"Todo proyecto de infraestructura pública, sobre todo si se trata de la envergadura del proyecto del Tren Maya, debe respaldarse con estudios de diversa índole para demostrar que sus beneficios sociales prevalecen sobre los efectos ambientales y sobre la vida de las poblaciones originarias que habitan en los territorios aledaños. Se debe probar que estos beneficios son sustentables", indicó la comisionada Norma Julieta del Río Venegas al presentar el asunto ante el pleno del INAI.
Para la comisionada Del Río, Fonatur debió y debe realizar estudios de factibilidad ambiental, análisis de costo-beneficio y de impacto ambiental en cada una de las etapas del proyecto.
En una primera solicitud, Fonatur declaró la inexistencia de información respecto al estudio de impacto ambiental en flora y fauna y cómo se repondrán ambas ante la construcción de la obra. La persona que solicitó estos datos presentó un recurso de revisión ante el INAI, que falló a favor de ella.
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El Tren Maya, que debería estar listo para finales de 2023, es un proyecto prioritario de López Obrador con una inversión de alrededor de 200 mil millones de pesos (unos 9 mil 300 millones de dólares) para construir cerca de mil 554 kilómetros en los cincos estados del sureste mexicano: Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
En diciembre del 2020, Fonatur informó haber recibido el aval medioambiental que autoriza los impactos ambientales para construir los primeros tres tramos del Tren Maya.
Sin embargo, estas obras han generado suspicacia por parte de activistas ambientales así como comunidades indígenas que habitan en zonas del recorrido del futuro ferrocarril por el posible daño ecológico que pueda generar en el medio ambiente.
Fonatur ha tenido que pausar las obras porque varios jueces han otorgado suspensiones provisionales contra la construcción de las obras del Tren Maya por falta de transparencia y participación de las comunidades en el proceso de consulta sobre el proyecto.