La Fiscalía General del estado de Nayarit informó el lunes que el exgobernador Ney Manuel González Sánchez realizó espionaje contra sus adversarios políticos, personajes de vida pública y hasta en contra del actual gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero, durante su gobierno (2005-20111).

En conferencia de prensa, el subfiscal de Nayarit, Rodrigo Benítez Pérez, señaló que durante varios cateos para dar con el exgobernador, tras dos órdenes de aprehensión que tiene en su contra, se hallaron en un inmueble diversos discos con grabaciones de audio, fotos y memorias USB sobre la red de espionaje que había implementado.

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Ante el hallazgo, el fiscal señaló que abrirían otras carpetas de investigación en contra de Ney González por los posibles delitos de intervenciones telefónicas ilegales.

"Se encontraron evidencias de indicios de delitos que son de naturaleza grave, tales como evidencia documental y también en medios electromagnéticos, CDs y memorias, en el cual se acredita que durante el periodo en el que fue gobernador Ney González realizó intervenciones telefónicas ilegales a adversarios políticos", indicó.

Rodrigo Benítez apuntó también que en los cateos han encontrado transcripciones de llamadas telefónicas intervenidas similares a las que realizó el software Pegasus.

"Estas transcripciones nos revelan que se utilizó para ello una herramienta como la que conocemos, Pegasus, no aseverando que sea esta herramienta, pero necesariamente para hacer este tipo de transcripciones, no pueden hacerse de manera manual", señaló.

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El exmandatario está acusado de los delitos de desvío de recursos, ejercicio indebido de funciones, peculado y falsificación de documentos en modalidad de uso.

Entre las investigaciones abiertas en su contra está la del desfalco al fideicomiso de Bahía de Banderas, en donde se muestra que hay un daño al erario público de aproximadamente 800 millones de pesos, por la presunta compra y venta de terrenos.

El modus operandi, según el fiscal del estado, Petronilo Díaz Ponce, funcionaba a través del pago de las propiedades a proveedores fantasmas con quienes simulaban la entrega del dinero en efectivo.