El potencial desborde de una presa en Puebla provocará un aumento del nivel del río Atoyac, lo cual generará posibles afectaciones para distintas comunidades del estado, alertaron este miércoles autoridades estatales.

En un comunicado, la dirección local de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que el nivel de almacenamiento de la presa Manuel Ávila Camacho “se encuentra al día de hoy al 99.37 % de su capacidad”.

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De acuerdo con los registros de captación de agua que se han venido observando durante los últimos días, “es posible que llegue a su capacidad máxima de almacenamiento del 100% y comience a verter sus aguas por el río Atoyac (Alto Balsas), lo cual no implica riesgos en la seguridad de la presa”.

Sin embargo, señaló que, en caso de que el embalse “comience a verter hacia el río Atoyac, es posible que se incremente su nivel en los poblados de El Calvario, Tzicatlacoyan, Atoyatempan, Molcaxac, Huatlatlauca, Coatzingo y Copalcotitla”.

Ante ello, el organismo llamó a las autoridades municipales y estatales, así como a los cuerpos de Protección Civil, a que implementen medidas preventivas que “permitan minimizar cualquier riesgo” ante el posible incremento de los niveles de agua.

Por otra lado, la Conagua indicó que, como parte del monitoreo permanente que realiza a través de su dirección local a las principales presas del estado de Zacatecas, llevó a cabo un recorrido de supervisión a la presa El Chique que, “aunque comenzó a verter, no representa riesgo para la población”.

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Señaló que el nivel de la presa permitirá asegurar tres ciclos agrícolas para los municipios de Tabasco, Huanusco y Jalpa, Zacatecas, del Distrito de Riego 034.

“Actualmente se encuentra al 100.1 %, por lo que comenzó a derramar agua por su vertedor libre, según su diseño estructural”, expuso el organismo, y aseguró que mantiene permanente coordinación con las autoridades municipales, estatales y de Protección Civil para privilegiar la seguridad de la población cercana a este embalse.

En las últimas semanas se han registrado fuertes lluvias en gran parte del país debido a las ondas tropicales que han recorrido el sur y centro de México y han provocado afectaciones en diferentes estados.

El pasado 6 de septiembre, las precipitaciones provocaron el desbordamiento del río Tula, en Hidalgo, hecho que dejó al menos 14 muertos y cientos de damnificados debido a las inundaciones que superaron, en algunos casos, los dos metros de altura.

De acuerdo con algunos pobladores de Tula, las autoridades no advirtieron sobre el riesgo de desbordamiento del río, lo cual provocó que muchos no pudieran abandonar sus hogares a tiempo ni rescatar sus pertenencias.