El riesgo que se corre en la ladera del cerro del Chiquihuite, en Tlanepantla, Estado de México, es inminente, aseguraron autoridades encargadas de las obras de seguridad, después del desgajamiento ocurrido el viernes pasado.

Ricardo de la Cruz Musalem, subsecretario de gobierno del Estado de México, dijo en conferencia de prensa desde la colonia Lázaro Cárdenas que se ha continuado con la remoción de material, del que se retiraron ya ocho toneladas.

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"El riesgo en la ladera permanece muy alto y es inminente el riesgo que tenemos”, aseguró de la Cruz, pues pese a que se colocaron costales de tonelada y media para estabilizar rocas bajas, el agua se filtra por la parte de arriba.

En el cerro del Chiquihuite han trabajado equipos de búsqueda y rescate de la Sedena, la Marina, Guardia Nacional, Protección Civil del estado y del municipio, además de la Cruz Roja.

Hasta ahora hay 70 personas en albergues, una reducción desde las 79 registradas, tanto porque encontraron otra vivienda para rentar, como porque están con familiares. Sin embargo, en la zona queda 141 casas por evacuar.

Sobre las personas desaparecidas por el desgajamiento del cerro del Chiquihuite, recordó que el lunes se cumplieron las 72 horas del protocolo internacional para rescate, sin embargo, siguen los trabajos.

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“Cada minuto que continuamos estamos en riesgo todos”, dijo el subsecretario, quien también destacó que en las últimas labores de búsqueda y rescate se hallaron restos que podrían pertenecer a las tres personas que están desaparecidas.

Con el transcurso del tiempo, alertó, “va descendiendo la posibilidad de encontrar vida y el riesgo va aumentando”, por lo que al haberse cumplido las 72 horas de búsqueda y rescate se toman decisiones para ver cuánto más se prolonga.

“La gente tiene que salir (de la zona)”, advirtió.

Además, adelantó que se darán apoyos a familias desplazadas, dependiendo de la zona en que se encuentra sus viviendas.

Desde el viernes no ha habido, ni en detectores ni en búsquedas, indicios de vida en la zona del desastre en el Chiquihuite.

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Sobre la utilización de maquinaria en el desgajamiento, dijo que podría haber un desprendimiento. Además, una remoción completa de los escombros es aventurada, por lo que ahora mismo no se sabe si se removerá o sólo se sostendrá.

"El problema no es lo que ya pasó, sino lo que se puede generar a partir de las fracturas”, alertó el funcionario. También expresó que se han detectado muchos puntos de quiebre en la ladera. “El material esta fallado, no se puede revertir esta falla”.

Hasta ahora, 141 viviendas han sido notificadas y este riesgo puede aumentar o disminuir si se realizan labores de mitigación. Sin embargo, se realiza el censo de cuántas personas habitan en la zona para saber la magnitud de la afectación.

Pidieron no lanzar pirotecnia en las fiestas patrias porque la vibración afectaría el talud, además de que irrumpe el sonido de una posible fractura. Por esa misma razón, solicitaron a quienes están cerca de la zona, tanto en la Ciudad de México, como en el Estado de México, que evite el repique de campanas en la zona.