Tras azotar el este de México con lluvias torrenciales y potentes vientos, el huracán Grace se degradó a categoría 1 y seguía avanzando hacia el populoso centro del país la mañana del sábado, donde se prevé que produzca inundaciones, dijeron autoridades locales y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC) y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) de México.
La madrugada del sábado, Grace, una de las tormentas más poderosas en años que golpean la costa del Golfo de México, tocó tierra como un potente huracán de categoría 3 en Veracruz, provocando cortes de energía y derribo árboles. Tras adentrarse hacia el centro del país, se degradó a categoría 1.
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A las 07.00 hora local (1200 GMT), Grace se localizaba a unos 100 kilómetros al este-noreste de la capital, Ciudad de México, y soplaba vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora (km/h), con ráfagas más fuertes, mientras seguía avanzando hacia el oeste a 22 km/h, según el NHC.
“Las lluvias podrían provocar deslaves, incremento en los niveles de ríos y arroyos, y desbordamientos e inundaciones en zonas bajas”, advirtió la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en un comunicado.
Grace ocasionará lluvias torrenciales en Colima, Guerrero, Michoacán, Puebla, San Luis Potosí y Veracruz. También se pronostican lluvias intensas en Hidalgo, Jalisco, Oaxaca, Querétaro, Tamaulipas y Tlaxcala, y muy fuertes en Guanajuato y Morelos.
Las autoridades locales exhortaron a la población a guarecerse en sus casas o refugios habilitados en partes altas a medida que el huracán se acercaba a la zona metropolitana del Valle de México, formado por la capital y decenas de municipios adyacentes que alojan a más de 22 millones de habitantes.
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El mal tiempo obligó a cancelar varios vuelos en las ciudades afectadas por Grace, incluidos desde o hacia Miami, informó el aeropuerto internacional de Ciudad de México.
Tras cruzar el Caribe, el ciclón se convirtió por primera vez en un huracán de categoría 1 en la escala de Saffir-Simpson la madrugada del jueves antes de tocar tierra en la turística costa caribeña mexicana. Después, se degradó temporalmente a tormenta tropical y se adentró en el Golfo de México.
Por el momento, Grace no ha provocado muertes en el país, aunque dejó temporalmente sin luz a cerca de 700 mil personas en la turística Península de Yucatán, donde también causó inundaciones, caída de árboles y desprendimiento de techos.
Con información de Reuters