Los militantes del Partido Revolucionario Institucional (PRI) retiraron este lunes el plantón que mantenían desde hace siete días a las afueras del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) en la Ciudad de México.
Los manifestantes señalaron que unas horas antes ingresaron al edificio alrededor de 25 personas “encapuchadas” con lo que aparentaban ser estuches de guitarra, por lo que temieron que estuviesen armados y decidieron retirarse.
Te puede interesar: Sección Instructora avala el desafuero de Saúl Huerta y Mauricio Toledo
Hasta el momento, el partido no se ha pronunciado ni sobre los señalamientos de los manifestantes ni sobre el levantamiento del plantón.
Integrantes del Movimiento de Militantes Priistas se plantaron a las afueras del CEN para exigir la renuncia de Alejandro Moreno, presidente nacional del PRI, por los resultados obtenidos en las elecciones del 6 de junio.
El 29 de junio se registró una riña entre los manifestantes y un grupo de personas que los agredieron con “palos” y “tubos” a las afueras del recinto priísta. La dirigencia del partido responsabilizó al exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, de enviar un grupo armado para generar una riña entre los militantes.
El PRI solicitó a través de sus redes sociales que la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, intervenga en la situación y actúe en contra del exgobernador de Oaxaca y de Nayelli Gutiérrez, líder del Movimiento de Militantes Priistas, a quienes el partido responsabilizó de la violencia ocurrida durante las movilizaciones.
El dirigente nacional del Revolucionario Institucional señaló que tanto Ruíz como Gutiérrez encabezan a “grupos porrillos” que “encadenaron los accesos al CEN, privando de la libertad a quienes se encontraban adentro del inmueble y agredieron a los militantes”.
Te sugerimos: AMLO habla de los posibles candidatos a la presidencia del "flanco progresista liberal"; otra vez deja fuera a Monreal
Por su parte, Ruiz acusó que Alejandro Moreno, Rubén Moreira, José Murat e Israel Betanzos serían los responsables de cualquier agresión contra los militantes que participaban en la protesta contra la dirigencia del partido.