El exgobernador de Puebla, Mario Marín, permanecerá en la cárcel y sujeto a juicio por el presunto delito de tortura contra la periodista Lydia Cacho, luego de que el Juzgado Tercero de Distrito en Quintana Roo le negara un par de amparos para que continuara su proceso en libertad.
Los amparos tramitados por Marín fueron contra el auto de formal prisión que le fue dictado el 10 de febrero de 2021 y para llevar su proceso bajo libertad. Ambos recursos le fueron negados.
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El apodado “Góber precioso“ fue arrestado el 3 de febrero pasado en la casa de su hermana en Acapulco, Guerrero, por elementos de la Fiscalía General de la República (FGR).
El exgobernador priista tenía una orden de aprehensión, girada por el primer Tribunal Unitario en Quintana Roo, por el delito de tortura contra Lydia Cacho. Por estos cargos, Marín podría enfrentar una condena de hasta 12 años de prisión.
En mayo de 2019 se había emitido una ficha roja de la Interpol para la búsqueda y captura del exmandatario en más de 190 países.
Mario Marín ha sido vinculado con el empresario Kamel Nacif, quien también está acusado de tortura contra la periodista.
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Sin embargo, las autoridades le concedieron un amparo a Kamel Nacif, con lo cual el empresario evitó su detención.
Al respecto, la organización defensora de los derechos humanos, Artículo 19, consideró que haber otorgado ese amparo al libanés "abre camino a la impunidad", ya que con esta decisión se libera de toda responsabilidad a Nacif por las agresiones contra Cacho.
Artículo 19 también señaló que esa decisión "tiene una clara intención de exonerar a todos los autores intelectuales" de la aprehensión ilegal y la tortura en contra de Lydia Cacho, ocurrida a finales de 2005, tras la publicación del libro Los demonios del Edén, en el que la reportera denunció la existencia de una red de prostitución infantil dirigida, entre otros, por Kamel Nacif, con la presunta complicidad del exgobernador Mario Marín.