El gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez, comentó este sábado que la empresa farmacéutica Pfizer podría enviar dosis de su vacuna contra Covid-19 a los estados a partir de abril, pero se requiere la autorización del gobierno federal.
"Si nos añadimos al contrato macro del gobierno federal, de poder juntar un stock de compra de 20 millones de vacunas (…). Pfizer menciona que podría entregarnos millón y medio de vacunas en abril, siete millones de vacunas en junio y, de julio a diciembre, el resto. Sin embargo, necesitamos la firma de la Secretaría de Salud federal", dijo Domínguez en la reunión de la Asociación de Gobernadores del Partido Acción Nacional (GOAN).
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El gobernador de Querétaro comentó que, durante la reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago) del jueves pasado, los mandatarios estatales tocaron el tema con el secretario de Salud, Jorge Alcocer Varela, y el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, pero no llegaron a acuerdo alguno.
"Vamos a seguir insistiendo porque lo que queremos es coadyuvar a inmunizar más rápido a todas nuestras entidades. Esto no es política, ni vamos a hacer uso electoral de la vacuna. Queremos coadyuvar al gobierno federal a que en los estados se inmunice muy rápido a nuestras poblaciones", agregó Francisco.
La vacuna de Pfizer contra Covid-19 fue la primera en ser aprobada para su uso de emergencia en México, en diciembre del año pasado. Se aplica al personal médico que atiende a pacientes con coronavirus.
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Ayer, un estudio realizado en el Centro Médico Sheba, ubicado en Israel, mostró que la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra Covid-19 tiene una eficacia del 85% en personas que evidencian síntomas de la enfermedad. Este porcentaje cae al 75% si se considera a los pacientes asintomáticos.
Según el análisis, publicado en la revista The Lancet, este porcentaje de efectividad fue detectado dos semanas después de la aplicación de la primera dosis de la vacuna.
Según el estudio, estos datos permiten concluir que es posible demorar la administración de la segunda dosis de esta vacuna en países que experimenten escasez. Así, más personas pueden ser inoculadas por primera vez.