El expresidente Felipe Calderón rechazó este lunes que su gobierno haya sido un "narcoestado" y dijo que él no es quien "anda saludando" a la mamá de 'El Chapo', respondiendo a los comentarios que el actual mandatario, Andrés Manuel López Obrador, hizo por la mañana.

En entrevista con Joaquín López-Dóriga en Radio Fórmula, Calderón afirmó que si hubo una administración que "enfrentó con todo al narcotráfico y al crimen organizado" fue la suya, por lo que consideró "algo ofensivo para México" lo dicho por López Obrador, quien indicó que gobiernos anteriores estaban "al servicio de la delincuencia".

"Me pueden criticar por muchas cosas, pero yo no soy el presidente que anda saludando a la mamá de 'El Chapo', yo no liberé a ningún criminal", expuso Calderón. "Yo soy el presidente del gobierno que más criminales ha extraditado ante la justicia de Estados Unidos", agregó. 

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López Obrador, acusó este lunes que, con la nueva información respecto al caso de Genaro García Luna, los gobiernos anteriores pueden considerarse "narcoestados" por tener vínculos con el crimen organizado.

"Llegó a hablarse de un narcoestado, y yo sinceramente en ese entonces pensaba que no era correcto clasificar al Estado mexicano de esa manera. Pero luego con todo esto que está saliendo, pues sí, se puede hablar de un narcoestado porque estaba tomado el gobierno", declaró López Obrador.

Calderón, sin embargo, sostuvo que su gobierno estaba "totalmente comprometido y determinado en la lucha contra la delincuencia", aunque reconoció que pudo haber gente que "incurrió en corruptelas".

"Eso lo demostrarán las autoridades una vez que se llevan a cabo los juicios y se desahoguen las evidencias", afirmó el expresidente, añadiendo que no tiene nada qué temer por el caso de García Luna.

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"A mí no me tienen que someter a consulta pública para que me juzguen. De una vez, si tiene una sola prueba contra mí, que la presenten y actúen contra mí", puntualizó.

“Lo que están haciendo es utilizar la justicia o la Fiscalía, no para hacer justicia, pero para asustar o querer asustar o castigar a enemigos políticos. Esta es una persecución política que no tiene base", aseguró.