EFE.- El polémico avión presidencial de México regresará este miércoles al aeropuerto de la CDMX para continuar con el proceso de venta iniciado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, confirmaron este martes fuentes de la Presidencia.
Luego de 19 meses en espera de su venta en el hangar de la compañía Boeing en California, la aeronave volará al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y quedará bajo custodia de la Fuerza Aérea Mexicana.
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Según medios locales, el próximo 27 de julio, López Obrador ofrecerá su conferencia de prensa diaria desde el hangar presidencial del aeropuerto capitalino para dar más detalles sobre la venta de la aeronave.
El 3 de diciembre de 2018, dos días después de asumir la Presidencia de México, López Obrador cumplió su promesa de campaña al poner en venta el avión de su antecesor, Enrique Peña Nieto, por considerarlo un “lujo excesivo”.
Desde que era candidato presidencial, el ahora mandatario anunció que no usaría el avión, que tuvo un costo de unos 218 millones de dólares, porque hacerlo era “una ofensa para el pueblo”.
López Obrador optó por viajar en aerolíneas comerciales para su giras de trabajo en el país, así como en su primer viaje al extranjero hace dos semanas, cuando voló a Estados Unidos para reunirse con Donald Trump.
La oferta y posible rifa del avión
El Gobierno de México informó la semana pasada que tiene sobre la mesa una “sólida oferta” de compra de 120 millones de dólares “en efectivo” por el avión presidencial.
Según las autoridades, estaban pendientes algunas inspecciones técnicas para la venta de la aeronave y, en caso de que no se cerrara la transacción, existían otras dos ofertas sobre la mesa.
Ante la dificultad de vender la aeronave, López Obrador llegó a pensar en sortearlo, pero finalmente optó por convocar una rifa con un premio equivalente al precio del avión.
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El sorteo tendrá lugar el 15 de septiembre y repartirá 100 premios con un valor total de 2 mil millones de pesos (unos 89,5 millones de dólares).
La aeronave se adquirió en 2012 por el expresidente Felipe Calderón (2006-2012), aunque no llegó a México hasta febrero de 2016, bajo la administración de Peña Nieto (2012-2018) y entre críticas por su alto costo.
Desde marzo, la Oficina de Naciones Unidas de Servicios de Proyectos (UNOPS) acordó con el Gobierno de México participar como observador internacional en todos los procesos de contrataciones públicas de México, y valoró el precio actual de la aeronave en 130 millones de dólares.