La Cámara de Diputados aprobó este martes, en lo general y en lo particular, el dictamen que reforma la Ley Federal del Trabajo y mediante el cual se regula el teletrabajo para establecer una nueva definición de trabajo a domicilio o home office.

Por mayoría absoluta los diputados avalaron el documento que reforma la ley que puntualiza los derechos y obligaciones de los patrones y los empleados para el trabajo desde casa. El dictamen fue devuelto al Senado para sus efectos constitucionales.

La reforma aclara que no será considerado teletrabajo aquel que se realice de forma ocasional o esporádica; las condiciones de trabajo se harán constar por escrito mediante un contrato y cada una de las partes conservará un ejemplar.

Además, en esta modalidad los patrones tendrán como obligaciones especiales: proporcionar, instalar y encargarse del mantenimiento de los equipos necesarios para el teletrabajo como equipo de cómputo, sillas ergonómicas, impresoras, entre otros.

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También deben recibir oportunamente el trabajo y pagar los salarios en la forma y fechas estipuladas; asumir los costos derivados del trabajo a través de la modalidad de teletrabajo, incluyendo, en su caso, el pago de servicios de telecomunicación y la parte proporcional de electricidad.

A la Ley Federal del Trabajo se añaden reformas en el artículo 330 en sus diferentes incisos, en las que se establece, entre otros, que cuando el 40 por ciento del cumplimiento laboral sea fuera de su centro de trabajo será considerado como de modalidad de teletrabajo.

Se fijan también las disposiciones para que la modalidad de teletrabajo esté considerada en el contrato colectivo de trabajo, así como la garantía de que las personas trabajadoras bajo esa modalidad tengan conocimiento de los procedimientos de libertad sindical y negociación colectiva.

El empleador o patrón también deberá promover el equilibrio de las relaciones laborales de conformidad con la ley, así como observar la conciliación de la vida personal y la jornada laboral en una perspectiva de género.

En el artículo 330 en su inciso I se incluyen disposiciones para garantizar el derecho a la intimidad, respetando los datos personales y acotando las circunstancias bajo las cuales se podrán utilizar cámaras de vídeo y micrófonos.

Se establece además en el artículo 330-B que se debe garantizar para la modalidad de teletrabajo o home office que no existan diferencias o exclusión en los derechos laborales regulados en la ley.

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La reforma también plantea que la Secretaría de Trabajo y Previsión Social elabore una Norma Oficial relativa a las condiciones especiales de salud y seguridad que se desarrollan bajo esta modalidad.

De acuerdo con los diputados, la modalidad de teletrabajo o home office se esgrime además como una estrategia integral para hacer frente a los problemas medioambientales, de congestión urbana, y para promover oportunidades de trabajo más incluyentes.