El secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, dijo este jueves que la entrega del agua a Estados Unidos pudo ser una "tentación electoral".

"Las decisiones que tomaron (en 1929), han permitido el suministro sin riesgo de escasez de agua para nuestras ciudades y eso es lo que tenemos tener siempre en mente. Puede ser una buena idea, una tentación electoral. Pero de qué sirve si ponemos en entredicho el futuro de todo el norte del país", explicó.

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En conferencia de prensa, el canciller resaltó que el Tratado de Aguas de 1944 es considerado "uno de los grandes logros de la diplomacia mexicana que no debemos poner en riesgo".

"Y no estamos pensando en esta administración, sino como aquellos mexicanos de 1929 a 1944, para que en la frontera nadie se quede sin agua", agregó Ebrard.

El 13 de octubre, agricultores tomaron la presa La Boquilla, en Chihuahua, desde el pasado 8 de septiembre, luego de expulsar a la Guardia Nacional que hasta entonces la resguardaba, e instalaron un retén para revisar todos los vehículos que se dirijan hacia la presa.

Por la noche, el retén se convirtió en bloqueo total, a la altura del monumento al pescador, para que nadie entre o salga por la carretera que conduce al embalse. Sólo permitirán el paso para urgencias.