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Migrantes enviados a cárcel en El Salvador podrán impugnar su deportación tras resolución judicial
Jueves 5 de Junio de 2025
PRESOS EN CECOT

Migrantes enviados a cárcel en El Salvador podrán impugnar su deportación tras resolución judicial

El juez James Boasberg consideró que las más de 100 personas no han podido reclamar formalmente el envío al país ni los señalamientos en su contra de pertenecer al Tren de Aragua, y dió un plazo de una semana para presentarlas

Créditos: AP
Escrito en LATAM el

AP.- Un juez federal dictaminó que el gobierno del presidente Donald Trump le debe otorgar a los más de 100 migrantes enviados a una prisión de máxima seguridad en El Salvador la oportunidad de impugnar sus deportaciones.

El juez principal del tribunal de distrito, James Boasberg, afirmó que las personas que fueron enviadas a la prisión en marzo al amparo de una ley de tiempos de guerra del siglo XVIII no han podido impugnar formalmente las deportaciones ni las acusaciones de que pertenecen a la pandilla venezolana Tren de Aragua.

Le ordenó al gobierno que emprenda labores para ofrecerles una vía para presentar esas impugnaciones.

El juez escribió que ha surgido “evidencia significativa” que indica que muchos de los migrantes encarcelados en El Salvador no están relacionados con la pandilla “y por lo tanto languidecen en una prisión extranjera gracias a acusaciones endebles, e incluso frívolas.”

Boasberg le dio al gobierno un plazo de una semana para encontrar la manera en la que las "al menos 137" personas puedan presentar esas reclamaciones, incluso mientras se encuentran formalmente bajo la custodia de El Salvador.

Se trata del más reciente capítulo en una saga jurídica de varios meses sobre el destino de las personas que fueron deportadas desde Estados Unidos hacia el Centro de Confinamiento del Terrorismo (CECOT) en El Salvador.

Después de que Trump invocó en marzo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798 y se preparó para enviar aviones repletos de presuntos miembros de pandillas a El Salvador —fuera de la jurisdicción de los tribunales estadounidenses— Boasberg ordenó que los aviones volaran de regreso al país, exigencia que fue ignorada.

Boasberg ha encontrado causa probable para determinar al gobierno en desacato del tribunal después de que el vuelo aterrizó en la nación centroamericana.

El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, se burló del hecho en las redes sociales —un mensaje que fue republicado por algunos de los principales asesores de Trump— diciendo: “Ups, demasiado tarde”.

La Corte Suprema federal dictaminó posteriormente que cualquier persona acusada en virtud de la Ley de Enemigos Extranjeros tiene derecho a apelar ante un juez para impugnar su designación como enemigo del Estado. En su más reciente decisión, Boasberg destacó que simplemente estaba aplicando ese principio a aquellos que habían sido expulsados del país.

Boasberg dijo que el gobierno “claramente privó” a los migrantes de la oportunidad de impugnar sus deportaciones antes de que fueran colocados a bordo de los vuelos.

Por lo tanto, afirma que el gobierno ahora debe manejar los casos como “hubieran sido si el gobierno no hubiera proporcionado un proceso constitucionalmente inadecuado”.

El Departamento de Justicia no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.

El gobierno y sus partidarios han criticado a Boasberg por su orden inicial de suspender las deportaciones y por su investigación por desacato, parte de su creciente batalla contra el Poder Judicial que ha frenado los esfuerzos de Trump por remodelar unilateralmente al gobierno.

La lucha ha sido particularmente intensa en materia de migración, y Trump ha dicho en reiteradas ocasiones que sería imposible proteger al país de los migrantes peligrosos si cada uno de ellos va a juicio.

“¡No podemos darle un juicio a todos!” publicó el presidente en su plataforma de redes sociales Truth Social, después de que la Corte Suprema intervino por segunda vez en la saga en torno a la Ley de Enemigos Extranjeros, frenando un posible esfuerzo por eludir su fallo inicial al congelar temporalmente las deportaciones desde el norte de Texas.