AP.- El impacto de la inflación en la población de Argentina dejó un fuerte salto en la indigencia al 11.9% en el cierre de 2023, cuando la pobreza llegó a un 41.7% de los argentinos.
El Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) reportó el miércoles que 12.3 millones de argentinos están en situación de pobreza, según datos correspondientes al segundo semestre del año pasado. En tanto que 3.5 millones son indigentes.
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Las cifras representan un empeoramiento de las variables sociales respecto al primer semestre de 2023, cuando la pobreza ya creció hasta el 40.1% y la indigencia fue de 9.3%.
“Los ingresos en el periodo estudiado aumentaron a un nivel inferior tanto con respecto a la canasta básica alimentaria (CBA) y a la canasta básica total (CBT), que incluye alimentos, servicios y bienes no alimentarios. Así, ambas tasas, pobreza e indigencia, presentan un incremento en el presente semestre con relación al semestre anterior”, según el reporte oficial.
A pesar de los programas de transferencias de ingresos, control de precios y subsidios al transporte y energía del anterior gobierno del peronista Alberto Fernández, en sus últimos seis meses de gestión antes de entregarle el poder al ultraderechista Javier Milei el ingreso de una familia tipo aumentó en promedio 69%, mientras que el costo de las canastas se elevó un 81.6% y 75.8%, respectivamente.
El país sudamericano cerró 2023 con una inflación de 211.4%, entre las más altas del mundo.
Si se traslada el porcentaje de pobreza medida por el INDEC en el segundo semestre de 2023 al total de la población (46.6 millones de habitantes), los pobres son 19.4 millones de pobres.
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El segmento más afectado son los menores de 0 a 14 años, de los cuales el 58.4% están en la pobreza.
Estudios privados como el Observatorio de la Deuda Social Argentina —dependiente de la privada Universidad Católica Argentina— dieron cuenta de un deterioro de los indicadores sociales a principios de 2024 dadas las políticas de ajuste y desregulación de la economía de Milei, en especial, ante la devaluación del 54% del peso argentino que generó un incremento de los valores de la canasta básica.
Según la institución académica, la pobreza se disparó a 57.4% en enero de este año.