EFE.- El expresidente peruano Pedro Castillo, detenido en la prisión de Barbadillo en Lima, ha presentado un “hábeas corpus” para que le instalen una estación telefónica mediante el cual pueda comunicarse con su familia, asilada en México, y con sus padres residentes en la región de Cajamarca, según informó este sábado su abogado Walter Ayala.
En declaraciones a RPP Noticias, la defensa de Castillo indicó que la demanda de “hábeas corpus” ha sido admitida a trámite por el juez Jorge Ramírez, quien ha consultado al jefe del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) si existe un pedido del exgobernante para que se instale una estación telefónica en la prisión y, si es así, cuál es el trámite que se ha dado a su solicitud.
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Castillo fue recluido en el penal de Barbadillo el pasado 7 de diciembre, después de su intento fallido de dar un golpe de Estado, lo que provocó su destitución en el Congreso y el inicio de una investigación en su contra por rebelión y conspiración.
Su esposa Lilia Paredes y sus dos hijos, menores de edad, viajaron a México donde recibieron asilo, y según su abogado, desde entonces no ha podido comunicarse con ellos, pues en Barbadillo no existe un locutorio para hablar con el exterior.
En el penal de Barbadillo sólo están recluidos los exmandatarios Alberto Fujimori, que cumple una condena de 25 años de cárcel por abusos a los derechos humanos, y Alejandro Toledo, que es procesado por lavado de dinero.
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El “hábeas corpus” presentado por Castillo alegó un supuesto atentado contra su libertad y derecho a la comunicación y a no ser objeto de un tratamiento carente de razonabilidad y proporcionalidad.
En tal sentido, el expresidente reclama poder comunicarse con sus padres que viven en una comunidad rural del distrito de Anguía, en la provincia de Chota, en la región norteña de Cajamarca, así como con su esposa, investigada en Perú por corrupción, y sus hijos, que actualmente viven en México.