Estudiantes de la Universidad de San Marcos tomaron parte de esta casa de estudios y dejaron ingresar en la madrugada de este miércoles a decenas de manifestantes, que habían llegado a Lima para protestar contra el gobierno de Dina Boluarte, según la televisión local.
Manifestantes antigubernamentales, principalmente de las regiones del sur de Perú, comenzaron a llegar a la capital para exigir la renuncia de Dina Boluarte, en una manifestación que se extenderá hasta el jueves y es denominada “Toma de Lima”, en desafío al estado de emergencia.
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“Hacemos un llamado extensivo a la comunidad estudiantil y público en general a brindar su apoyo solidario mediante donaciones para cubrir con la alimentación y alojamiento de nuestros compañeros que se encuentran en pie de lucha”, dijo la Federación Universitaria de San Marcos, en una publicación en Facebook.
Un grupo de estudiantes de la Federación Universitaria de San Marcos (FUSM) tomó las instalaciones para “apoyar a los pueblos del interior del país” y brindar a los manifestantes “un lugar donde pernoctar”, anunciaron en una carta en redes en la que solicitan una “mesa de diálogo” con la rectora.
A lo largo de la madrugada, varios autobuses de doble piso ingresaron en el centro de estudios con la ayuda de un grupo de estudiantes, quienes hoy solicitaron víveres a los vecinos de Lima para poder atender a las personas que llegaron.
“La sangre derramada jamás será olvidada” dicen en referencia a las 50 personas muertas desde el inicio de las protestas el pasado 9 de diciembre, algunas de las pancartas que cierran el paso en las puertas de la universidad, donde un grupo estudiantil controla el acceso a las instalaciones.
La rectora de la universidad, Jeri Ramón, solicitó en una entrevista con el Canal N que la sede de la casa de estudios sea desocupada por el “grupito de alumnos“, el cual cifra en menos 30, y el resto de manifestantes.
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“Es un grupito de alumnos que no llegan ni a treinta, los demás son persona camufladas. San Marcos siempre ha sido política, eso no se critica, sino la forma. No se puede permitir el uso y abuso de esa libertad”, aseguró la rectora.
Con ese objetivo, Ramón solicitó apoyo a la Policía Nacional de Perú (PNP) para desalojar a los manifestantes que ingresaron al centro universitario.
“Hago un llamado a la Policía para que tomen todas las medidas pertinentes, que no dañen el patrimonio de la universidad, los bienes. Tenemos que salvaguardar lo que tanto nos cuesta en la universidad pública”, dijo la rectora.
En este sentido, la FUSM solicitó en su comunicado que, mediante el diálogo con las autoridades universitarias, se busque una salida pacífica que asegure la salud y la integridad física de los estudiantes.
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“No queremos más represión, no más heridos, no más muertos”, concluye el comunicado que rechaza la intervención policial en el campus de la Decana de América.
Con información de EFE y Reuters