EFE.- Censura, persecuciones, asesinatos, pero también la pérdida de sostenibilidad de las empresas por la pandemia y el avance de las grandes plataformas constituyen una mezcla que “debilita la democracia en las Américas”, que hoy necesita “más que nunca un periodismo fortalecido y protegido por la sociedad”.
Son las conclusiones a las que ha llegado la 78 Asamblea de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) que se reunió en Madrid desde el jueves pasado, que ha elegido a Michael Greenspon, del New York Times, como su nuevo presidente hasta 2023, cuando se celebrará el encuentro en la Ciudad de México.
No te pierdas: La CDMX será la sede de la asamblea general de la Sociedad Interamericana de Prensa en 2023
La SIP ha condenado el “preocupante y franco retroceso” de la libertad de prensa en el continente, una realidad evidenciada por el aumento de los asesinatos de periodistas y la “intensificación de prácticas de persecución y criminalización judicial”.
México el país con más asesinatos de periodistas en la región
En los últimos seis meses se han reportado 25 asesinatos \u201440 desde la última Asamblea de hace un año\u2014 los que más indignación ha levantado en los más de 200 editores reunidos.
México es el país con el mayor número, hasta 11; a los 20 asesinados el último año ha ido el Gran Premio Libertad de Prensa, en calidad de homenaje póstumo.
Otros tres han muerto en Colombia \u2014donde han prescrito con “total impunidad” tres más\u2014 los mismos que en Haití y Ecuador; a los que se suman dos en Honduras y Estados Unidos, y uno en Paraguay, Brasil y Chile.
Recomendamos: Nueva ley de medios en México debe garantizar la libertad de expresión y de prensa: SIP
La impunidad de estos crímenes ha centrado una de las resoluciones de la SIP, que ha llamado a los gobiernos de México, Haití, Colombia, Ecuador, Honduras, Brasil, Chile, Estados Unidos y Paraguay, a identificar y sancionar a todos los responsables.
También ha instado a garantizar la protección y fortalecer la seguridad de los medios en condiciones de riesgo, como los que están asumiendo Ecuador y Paraguay, a los que se sumarán los de Brasil, Colombia, Honduras y México.