Reuters.- El presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, nombró a un nuevo jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas tras la renuncia de su antecesor, días después de un violento motín en una cárcel del país que dejó decenas de reclusos muertos.
Los cambios en la cúpula militar se producen luego de disturbios en la Penitenciaría del Litoral, ubicada en la sureña ciudad de Guayaquil, donde el fin de semana una nueva disputa de bandas dejó unos 68 presos muertos y otros 25 heridos, según datos del Gobierno.
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El mandatario aceptó la renuncia del vicealmirante Jorge Cabrera como jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y en su lugar designó al general Orlando Fabián Fuel, dijo la Secretaría de Comunicación a última hora del domingo.
Además, nombró a Luis Burbano como nuevo comandante de la Fuerza Terrestre y encargó la dirección de la entidad del sistema penitenciario, SNAI, a Fausto Cobo, quien se desempeña como titular del Centro de Inteligencia Estratégica.
El Gobierno declaró un estado de excepción en septiembre por 60 días en el sistema penitenciario para liberar fondos de emergencia y permitir la asistencia militar en los controles internos.
Lasso ha pedido a la Corte Constitucional que permita a los militares ingresar a las cárceles, en lugar de brindar sólo seguridad externa. El tribunal ha dicho que una solución a la crisis carcelaria requerirá de acciones estructurales diferentes a las que pueden ser adoptadas en un estado de excepción.
Las autoridades han atribuido la ola de violencia carcelaria, que ha tomado fuerza durante este año, a una rivalidad de bandas organizadas que buscan el liderazgo y el control de las rutas del tráfico de drogas.
La Penitenciaría es la misma prisión donde 119 reclusos fueron asesinados a fines de septiembre, en el peor incidente de violencia carcelaria de la historia reciente del país sudamericano.