• Las autoridades descartaron, por ahora, que el incidente sea un atentado

Siete personas murieron y 13 resultaron heridas cuando un autobús público explotó mientras se dirigía a la ciudad de Cali, en Colombia.  

El ministro de la Defensa, Carlos Holmes Trujillo, se desplazó a la zona para establecer un consejo de seguridad e investigar lo que sucedió.

Trujillo descartó por el momento que se haya tratado de un atentado. 

La primera hipótesis que se tiene es que en el interior del autobús se transportaba material explosivo, que al parecer sería utilizado en la minería ilegal.

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“El balance de esta explosión son siete personas fallecidas, 13 heridas, cuatro vehículos destruidos y tres casas. La Fiscalía General será la encargada de esta investigación”, indicó Trujillo.

El ministro agregó que se reforzará la seguridad en diferentes partes de la región para evitar otro hecho similar.

Cuatro de las siete víctimas, tres adultos y una mujer, ya fueron identificadas.

“Aspectos como la no existencia de cráter en el área de la explosión, así como la ausencia de metralla, detonadores, plataforma de lanzamiento y otros elementos, reafirmarían la hipótesis de transporte irregular de material explosivo”, en el autobús, agregó el ministro.

Jorge Rojas, comandante del Ejército en la zona, descartó por ahora un atentado contra sus tropas, que estaban a más de un kilómetro y medio de Cali, el lugar de la explosión.

“Nosotros acudimos al sitio de la tragedia para ayudar a los afectados”, afirmó.

En la zona operan los grupos ilegales, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional y disidencias de las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).