La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) confirmó este sábado la muerte del migrante mexicano Jaime Alanís, luego de la redada en una granja de California que emprendieron autoridades federales de Estados Unidos el jueves 10 de julio.
El michoacano murió este sábado luego de estar tres días en un hospital del condado de Ventura tras caer de una azotea cuando huía del operativo del Servicio de Control y Migración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El pasado jueves las autoridades migratorias estadounidenses desplegaron una redada en dos granjas de cannabis. En el lugar, un grupo de personas se manifestó y se registró un enfrentamiento con los agentes federales.
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En una tarjeta informativa, la SRE dio a conocer que ha proporcionado acompañamiento a los familiares de Jaime Alanís durante el tiempo que estuvo hospitalizado.
Por su parte, el Sindicato de Trabajadores Agrícolas (UFW, por sus siglas en inglés) lamentó el fallecimiento del trabajador Jaime Alanís, y aseguró que falleció por las heridas provocadas en la redada.
“Seguimos trabajando con cientos de familias de trabajadores agrícolas que están afrontando las consecuencias de esta violenta redada”, indicó.
La SRE informó que se iniciaron los trámites para agilizar la repatriación de los restos al país, así como las gestiones para que el Programa de Asesorías Legales de seguimiento a los hechos que provocaron la muerte del migrante.
En la tarjeta informativa también se detalló que el Consulado de México en Oxnard dio atención consular a la familia del connacional, tanto en Estados Unidos como en México.
En tanto, el gobierno de Michoacán reveló que Alanís García contaba con 56 años de edad y trabajaba por temporada como jornalero agrícola, en Ventura, California.
De acuerdo con personal médico, el mexicano sufrió fracturas en el cráneo y cuello, así como la ruptura de una artería que bombea la sangre al cerebro.
El pasado viernes, más de una veintena de personas esperaban afuera de la granja de Camarillo para recuperar los autos de sus seres queridos y hablar con los gerentes sobre lo sucedido.
Los familiares de Jaime Alanís, quien ha trabajado recogiendo tomates en la granja durante 10 años, dijeron que llamó a su esposa en México durante la redada para decirle que los agentes de migración habían llegado y que se estaba escondiendo con otros dentro de la granja.
“Lo siguiente que supimos es que estaba en el hospital”, dijo Juan Duran, cuñado de Alanis.
Con información de Marco Antonio Duarte y AP