Elon Musk llegó a la Casa Blanca con todo el poder económico, sin embargo, carece de experiencia política para abordar las situaciones en Washington, de acuerdo con un artículo del medio estadounidense Politico.
Por ello, el magnate sudafricano se ha hecho de una serie de expertos que van desde cercanos al presidente Donald Trump, figuras de la derecha estadounidense, expertos de Silicon Valley y hasta usuarios de X.
Los principales asesores de Musk son un grupo de ejecutivos que lo han seguido en el ámbito empresarial, pero que, al igual que el dueño de Tesla, carecen de experiencia política.
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Entre ellos se encuentra su amigo Antonio Gracias; Steve Davis, exdirector ejecutivo de Boring; Nicole Hollander, exdirectora de bienes raíces; y Brian Bjelden, vicepresidente de operaciones en SpaceX.
Por su parte, Chris Young, exorganizador de campañas del partido republicano, se convirtió en la mano derecha de Musk en todas sus medidas en Washington, desde infiltrarse en la Oficina para la Protección Financiera del Consumidor hasta gestionar los despidos masivos de los burócratas.
Politico también afirma que el magnate se asesora por Katie Miller, quien fue directora de Comunicación del exvicepresidente Mike Pence, y Generra Peck, exjefa de campaña del gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Fuentes cercanas al magnate afirmaron al medio que Musk también basa gran parte de su asesoría en la lectura o conversación directa.
Por ello, el dueño de la red social X se apoya en cercanos a Trump como Stephen Miller y Russell Vought, quienes también defienden el desmantelamiento del Estado administrativo, según el New York Times.
Sin embargo, uno de sus principales asesores es X, donde Musk ha desarrollado relaciones personales con influencers y medios de comunicación de derecha, como es el caso de Ben Shapiro, quien viajó con el sudafricano al campo de concentración de Auschwitz en Polonia, así como a Israel, para estudiar la historia judía y el Holocausto, recuerda el medio estadounidense.
Muchas de las ideas políticas que se difunden en X ya están llegando a la Casa Blanca, como la del inversor James Fishback, que sugirió emitir cheques de dividendos por parte de DOGE con el objetivo de devolver a los contribuyentes el dinero de los recortes presupuestarios federales. A los pocos días, la propuesta estaba siendo debatida en Washington.