Cinco años después del comienzo de la pandemia de la Covid-19, una preocupación creciente se ha instalado en la sociedad estadounidense: la percepción de un aumento en la rudeza de las interacciones públicas.
De acuerdo con un estudio del Pew Research Center publicado el pasado 12 de marzo, casi la mitad de los adultos en Estados Unidos (47%) considera que el comportamiento de las personas en espacios públicos es más rudo que antes de la pandemia. Entre ellos, un 20% opina que la situación ha empeorado considerablemente.
El estudio, realizado entre el 12 y el 17 de noviembre de 2024, también revela que un 34% de los encuestados observa con frecuencia conductas groseras en su vida cotidiana, mientras que otro 46% las percibe ocasionalmente. Sólo un 9% cree que la gente se comporta con mayor amabilidad en la actualidad.
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El concepto de "rudeza" es subjetivo y puede abarcar una amplia variedad de comportamientos. Sin embargo, la encuesta del Pew Research Center identificó ciertas acciones que generan un amplio rechazo en la opinión pública. Por ejemplo, el 77% de los encuestados considera inaceptable fumar cerca de otras personas, y un 74% rechaza la idea de tomar fotografías o videos de alguien sin su consentimiento.
Otras actitudes que también generan desaprobación incluyen llevar niños a lugares destinados para adultos, como bares o restaurantes exclusivos (69%), mostrar malas palabras en camisetas o letreros (66%) y decir groserías en voz alta en espacios públicos (65%). Además, el 59% de los estadounidenses cree que reproducir música a volumen alto en público es inapropiado, y el 57% considera de mala educación usar audífonos mientras se interactúa con alguien, como un dependiente en una tienda.
Uno de los puntos más divisivos del estudio es la presencia de mascotas en espacios cerrados como supermercados o comercios. Mientras que el 45% de los encuestados lo ve como algo inapropiado, el 40% opina que depende de la situación, y un 14% lo encuentra completamente aceptable.
El informe también destaca marcadas diferencias en la percepción de la rudeza según la edad. Los adultos mayores de 65 años son mucho más propensos a ver como inaceptables ciertas conductas en comparación con los menores de 30 años. Por ejemplo, el 89% de los adultos mayores rechaza el uso de groserías en público, frente a solo un 38% de los jóvenes.
Las mujeres también tienden a ser más estrictas en la evaluación de estas conductas. La mayor diferencia de género se observa en la desaprobación de tomar fotos o grabar videos sin permiso: el 78% de las mujeres lo considera inaceptable, frente al 69% de los hombres.
A pesar del descontento generalizado con el nivel de cortesía en la sociedad, el 84% de los encuestados afirma que les resulta fácil saber cuál es el comportamiento adecuado en espacios públicos. Sin embargo, este porcentaje varía según el nivel de ingresos y la edad. Mientras que el 89% de las personas con altos ingresos encuentran fácil determinar lo que es apropiado, sólo el 78% de quienes tienen menores ingresos comparten esa opinión.