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Trump puede orillar a otros países a usar el nombre de Golfo de América e incluso sancionarlos si no lo hacen
Sábado 25 de Enero de 2025
AGUAS INTERNACIONALES

Trump puede orillar a otros países a usar el nombre de Golfo de América e incluso sancionarlos si no lo hacen

En Estados Unidos, los nombres de los lugares están estandarizados por la Board on Geographic Names, que forma parte del Servicio Geológico del país, la agencia encargada de elaborar mapas

Créditos: Archivo
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La orden ejecutiva de Donald Trump de renombrar el Golfo de México como Golfo de América podría no tener un impacto global, ya que no existe ninguna forma de obligar a los países a cambiar los nombres de aguas internacionales, sin embargo, Estados Unidos podría orillarlos a hacerlo por medio de una petición formal o hasta implementar sanciones a quienes no lo hagan. 

Estados Unidos no tiene derecho a renombrar el Golfo de México, ya que son aguas internacionales, aunque las primeras 12 millas (19.31 kilómetros aproximadamente) de la costa sí son consideradas parte del país, por lo que el cambio de nombre podría ser más sencillo. 

No existe un proceso oficial para que algún país cambie el nombre de alguna montaña, frontera o agua internacional y obligue a otros a aceptarlo, por lo que la administración de Trump sólo podría hacer una petición formal a otros países para que hagan el cambio en sus mapas. 

Sin embargo, si los países deciden no reconocer al Golfo de México como Golfo de América, Estados Unidos podría imponerles sanciones

¿Cómo se cambian nombres geográficos en EU?

Estados Unidos podría cambiar el nombre del Golfo de México de forma local, y así el gobierno puede usar el de Golfo de América en documentos oficiales, señalamientos y mapas, aunque el proceso no es tan sencillo como simplemente firmar una orden ejecutiva. 

En Estados Unidos, los nombres de lugares están estandarizados por la Board on Geographic Names, que forma parte del Servicio Geológico del país, la agencia encargada de elaborar mapas.

Generalmente, renombrar un lugar empieza de forma local, con las personas de un estado o condado que proponen un cambio de nombre y obtiene apoyo, pero el proceso puede cambiar según cada estado.

En 2017, Minnesota cambió el nombre del lago Bde Maka Ska. Para lograrlo, la junta geográfica local votó a favor y llevó su solicitud a los comisionados del condado.

Cuando el condado estuvo de acuerdo, la solicitud se envió al Departamento de Recursos Naturales de Minnesota, que la hizo oficial para Minnesota.

Luego, el estado de Minnesota envió la solicitud a la Junta de Nombres Geográficos, que la hizo oficial para todo Estados Unidos.

Sin embargo, no siempre el proceso es sencillo. Alaska pidió cambiar el nombre de la montaña McKinley a Denali, desde 1975, pero la Board on Geographic Name no tomó ninguna acción para hacerlo oficialmente. 

Los miembros de la delegación del Congreso de Ohio (el presidente William McKinley era de Ohio) objetaron durante muchos años las solicitudes para cambiar el nombre de la montaña, y la junta no actuó en respuesta a esas solicitudes.

En 2015, el presidente Barack Obama nombró a Sally Jewel como jefa del Departamento de Interior, quien posteriormente declaró el cambio oficial de la montaña a Denali ante la falta de acción de la junta, algo que la ley permite al Departamento de Interior si un "tiempo razonable ha pasado". 

Trump anunció en su regreso a la Casa Blanca que cambiaría el nombre de la montaña a McKinley, algoa lo  que dos senadores de Alaska se han opuesto rotundamente.

Si una persona objeta el cambio de nombre, puede pedir a una corte que intervenga. 

Con información de AP