AP.- La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este martes una ley que sancionaría a la Corte Penal Internacional por solicitar órdenes de aprehensión contra el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y otros funcionarios de Israel.

La votación, con 247 a favor y 155 en contra, constituye la primera recriminación del Congreso estadounidense al tribunal de crímenes de guerra desde su decisión del mes pasado de pedir órdenes de arresto contra líderes de Israel y Hamás. La medida fue ampliamente criticada en Washington, y creó un consenso momentáneo respecto a Israel, incluso mientras se intensificaban las divisiones partidistas por la guerra en Gaza.

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Aunque se pronosticaba que el proyecto de ley de la Cámara de Representantes se aprobara este martes, este no logró captar un apoyo demócrata significativo, lo que disminuye sus posibilidades en el Senado. La Casa Blanca se opone a la ley, a la que califica de extralimitación.

Tanto los líderes republicanos como los demócratas de la Comisión de Asuntos Exteriores de la Cámara Baja reconocieron que es poco probable que el proyecto se convierta en ley y dejaron abierta la posibilidad de nuevas negociaciones con la Casa Blanca. Dijeron que sería mejor para el Congreso estar unido contra el tribunal con sede en La Haya.

“Siempre somos más fuertes, sobre todo en esta comisión, cuando hablamos con una sola voz, como una nación, en este caso a la CPI y a los jueces”, dijo el representante republicano Mike McCaul, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores, durante el debate en la Cámara: “No era mi intención hacer un proyecto de ley con mensajes partidistas, pero ahí es donde estamos”.

El portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, reiteró la oposición del gobierno federal al proyecto de ley de sanciones.

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“Hemos dejado claro que, aunque nos oponemos a la decisión tomada por el fiscal de la CPI, no creemos que sea apropiado, especialmente mientras hay investigaciones en curso dentro de Israel que analizan las mismas cuestiones, y estábamos dispuestos a trabajar con el Congreso sobre cómo podría ser una respuesta, pero no apoyamos las sanciones”, afirmó Miller.