Reuters.- Los demócratas intensificaron este jueves sus llamados para que el juez de la Corte Suprema de Estados Unidos, Samuel Alito, se recuse de dos casos —uno sobre las afirmaciones de inmunidad judicial de Donald Trump y otro relacionado con el ataque al Capitolio— luego de que se supo que una segunda bandera provocativa ondeó en el exterior de una de sus casas.

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Una bandera con la frase "apelar al cielo" ondeó frente a la casa de vacaciones de Alito en Long Beach Island, Nueva Jersey, en julio y septiembre de 2023, informó el miércoles el New York Times, citando fotografías y entrevistas.

Este tipo de bandera, que ha llegado a simbolizar las esperanzas de algunos activistas conservadores de un gobierno estadounidense más centrado en el cristianismo, fue llevada por algunos partidarios de Trump durante los disturbios del Capitolio del 6 de enero de 2021.

El informe se conoce días después de que se reveló que una bandera estadounidense invertida había ondeado frente a la casa de Alito en Virginia tras el motín y los días previos a la toma de posesión del presidente demócrata Joe Biden.

La bandera invertida fue adoptada como símbolo por algunos partidarios de Trump, incluidos algunos de los alborotadores que irrumpieron en el Capitolio mientras el republicano trataba de anular su derrota electoral de 2020 frente a Biden con falsas afirmaciones de fraude electoral generalizado y que las elecciones le fueron robadas.

Hakeem Jeffries, el principal demócrata de la Cámara de Representantes, dijo en su conferencia de prensa semanal que Alito debería recusarse "de cualquier asunto pendiente ante la Corte Suprema de Estados Unidos que tenga que ver con la insurrección violenta del 6 de enero".

"No debería tener nada que ver", afirmó.

Si el tribunal "no controla sus actos", los demócratas del Congreso aprovecharán la primera oportunidad que tengan "para llevar a cabo una supervisión exhaustiva y considerar la imposición de un código ético de conducta a los jueces de la Corte Suprema", dijo Jeffries a periodistas.

El tribunal adoptó el pasado noviembre su primer código de conducta formal que rige el comportamiento ético de sus nueve jueces.

El demócrata Dick Durbin, presidente del Comité Judicial del Senado, también pidió a Alito que "se recuse inmediatamente de los casos relacionados con las elecciones de 2020 y la insurrección del 6 de enero", calificando el más reciente hecho como "otro ejemplo de aparente mala conducta ética por parte de un juez en ejercicio, y se suma a la actual crisis ética de la Corte".

Durbin también dijo que el nuevo asunto "erosionará aún más la fe pública en el tribunal", y que el conservador presidente de la Corte Suprema, John Roberts, "debe ver cómo esto está dañando al tribunal y promulgar inmediatamente un código de conducta aplicable".

Alito, miembro de la mayoría conservadora de 6-3 del tribunal, no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios el jueves.

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Alito indicó la semana pasada que su esposa había izado la bandera invertida frente a su casa en el suburbio de Alexandria, en Washington, en una disputa con un vecino que exhibía un cartel contra Trump.

Los miembros del Poder Judicial suelen tener mucho cuidado para evitar incluso la apariencia de imparcialidad.