Estados Unidos condenó este martes el asalto a la embajada de México en Quito que llevó a cabo Ecuador para detener al exvicepresidente Jorge Glas, quien había recibido asilo por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
"Condenamos el uso de la fuerza contra los oficiales de la embajada, revisamos los videos de 30 cámaras de la embajada de México y creemos que estas acciones estuvieron mal”, sentenció el vocero de la Casa Blanca, Jake Sullivan, durante una conferencia de prensa.
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Calificó el asalto al recinto diplomático como una violación al tratado de Viena en materia de relaciones diplomáticas, y acusó a Ecuador de incumplir sus obligaciones como país anfitrión.
Ecuador incumplió con sus "responsabilidades al no respetar la inviolabilidad de las misiones diplomáticas, poniendo en juego la base de las normas básicas de las relaciones diplomáticas", expresó Sullivan.
La declaración surge horas después de que el presidente López Obrador reclamó a Estados Unidos y a Canadá la falta de un contundente posicionamiento sobre el asalto a la embajada en Quito.
“Hubo pronunciamientos muy ambiguos ante este agravio, en el caso de Estados Unidos y de Canadá, somos socios económicos, comerciales, somos vecinos y fue muy indefinida su postura, hasta ahora ha sido muy indefinida su postura, se llegó al extremo en el caso de Canadá de decir que fue una presunta violación al derecho internacional —aparente— eso no lo permitimos, no lo aceptamos”, dijo el mandatario durante su conferencia matutina.
“En el caso de Estados Unidos fue un documento, un boletín del Departamento de Estado no condenando la intromisión, el asalto, la invasión a nuestra embajada y hablando de que se busque la reconciliación sin pronunciarse en contra de este acto autoritario, además, no lo ha hecho el presidente Biden como lo hicieron otros mandatarios”, criticó esta mañana.