EFE.- La Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos extendió este martes hasta el 18 de marzo la pausa en la aplicación de una ley en Texas que permite que las autoridades policiales detengan y expulsen a migrantes sospechosos de ingresar ilegalmente a Estados Unidos.
La legislación, conocida como SB4 y que debía entrar en vigencia el domingo próximo, es otro ingrediente en la confrontación del gobierno de Texas con el gobierno federal que, por ley, tiene jurisdicción sobre la migración.
Recomendamos: Corte Suprema de EU bloquea temporalmente ley de Texas que permitía a policías expulsar a migrantes
La ley, aprobada el año pasado por la Legislatura de Texas, es una de las medidas antiinmigrantes más drásticas en la historia estadounidense.
La orden inicial de pausa, emitida por el juez Samuel Alito, respondió a una solicitud de emergencia presentada por el gobierno del presidente Joe Biden y daba plazo hasta el 13 de marzo para que los magistrados del Tribunal Supremo adjudiquen esta nueva disputa legal entre Texas y el gobierno federal.
La semana pasada un magistrado federal de Texas ya había aplazado la entrada en vigor de la medida tras una demanda de varias organizaciones y el condado de El Paso, Texas, que alegan que la ley es inconstitucional porque las autoridades locales no tienen jurisdicción para tomar medidas en materia migratoria. Pero el Tribunal de Apelaciones del Quinto Circuito echó abajo la decisión del magistrado llevando la batalla legal hasta la última instancia.
La ley convierte en delito menor el que un extranjero "ingrese o intente ingresar al estado desde una nación extranjera" de forma irregular. La falta se convierte en un crimen grave, punible hasta con 20 años de prisión, si el infractor es reincidente.
Te puede interesar: Congresistas demócratas presentan un grupo de trabajo enfocado en la seguridad fronteriza
La iniciativa también permite que la justicia estatal ordene la expulsión de personas sin mediar proceso legal. Asimismo, los oficiales de policía podrán arrestar a cualquier individuo del que sospechen que ingresó ilegalmente al país, y tendrán la facultad discrecional de expulsarlo a México en vez de arrestarlo.
El fiscal general de Texas, el republicano Ken Paxton, lamentó en un mensaje en X el bloqueo temporal, pero advirtió que seguirá defendiendo la ley. Por su parte, los demandantes encabezados por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU) de Texas dijeron en un comunicado que la ley conducirá a la discriminación racial en todo el estado, en especial contra los latinos.