Las pequeñas empresas se están preparando para los fuertes aranceles que el presidente electo Donald Trump ha propuesto como una de sus primeras medidas cuando asuma el cargo.
Trump ha propuesto que los importadores paguen un impuesto del 25% sobre todos los productos que ingresen al país desde Canadá y México, y un arancel adicional del 10% sobre los bienes procedentes de China, como una de sus primeras órdenes ejecutivas. Anteriormente, propuso un arancel de hasta el 20% sobre todo lo demás que Estados Unidos importa.
Esto significa que las pequeñas empresas podrían terminar pagando más por bienes y servicios. Sus propietarios dicen que están esperando a ver qué forma final toman los aranceles, pero se están preparando para costos más altos que podrían tener que trasladar a los consumidores.
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Laurel Orley, cofundadora y directora general de la empresa de snacks de frutos secos Daily Crunch, con sede en Nashville, dijo que al principio no pensó que los aranceles afectarían su negocio, porque no importa mucho. Pero se dio cuenta de que los aranceles tendrán un efecto dominó.
Por ejemplo, había planeado obtener bolsas de China para ahorrar cinco centavos por cada una. Pero con los aranceles, podría necesitar abandonar ese plan.
“Esa era una de nuestras grandes iniciativas para 2025, trasladar todas nuestras bolsas a China por 15 centavos la bolsa”, dijo. “Y ahora no sé si podremos ahorrar dinero en las bolsas cuando los aranceles entren en vigor”.
Los precios de los almacenes están subiendo debido a los aranceles esperados, dijo Orley. Su proveedor de almacén dijo que la demanda ha estado aumentando desde que se anunciaron los aranceles.
“Como muchas otras empresas están comprando inventario a granel en el extranjero para adelantarse a los aranceles, la disponibilidad de almacenes se está limitando, lo que aumentará los costos para todos”, dijo.
Así que Orley está tratando de asegurar su contrato de almacén para 2025 y encontrar un proveedor de logística de terceros para el año “para adelantarnos a lo que viene y preplanificar tanto como podamos”, dijo.
Afectaciones para todos
Al otro lado de la frontera en Canadá, Julie Bednarski-Malik dirige otra empresa de snacks, Healthy Crunch, con sede en Mississauga, Ontario, que se especializa en alimentos libres de los 11 principales alérgenos alimentarios como el maní, los frutos secos y los lácteos, además de ser bajos en azúcar.
Ella vende sus productos en tiendas minoristas tanto canadienses como estadounidenses, y dijo que los aranceles afectarán a los consumidores de ambos lados.
“Si tienes una reacción anafiláctica severa a algún tipo de lácteo o soya y no puedes encontrar un producto en Estados Unidos porque somos los únicos que lo hacemos, va a ser mucho más caro para los consumidores estadounidenses”, dijo Bednarski-Malik.
“Creo que estos aranceles realmente no sólo van a penalizar a otros países como Canadá, sino también a los consumidores estadounidenses”, agregó.
Bednarski-Malik está esperando para hacer cualquier cambio importante en su negocio hasta que los aranceles finalicen, pero espera ver precios más altos.
“En última instancia, el consumidor va a tener que pagar al final del día porque nuestros márgenes son muy ajustados comenzando con nuestros precios de alimentos, que han estado aumentando dramáticamente en los últimos años”, dijo.
“No queda mucho margen para mantener el mismo precio mientras se incurre en un arancel extra del 25% en nuestro producto”, remató.