Reuters.- Una mujer de Texas solicitó este martes a un tribunal que le permitiera abortar, pese a la prohibición casi total del procedimiento en el estado, alegando que su feto era probablemente inviable y que la continuación del embarazo pone en peligro su salud.

En una demanda presentada por primera vez ante el Tribunal de Distrito del condado de Travis, Texas, contra el fiscal general Ken Paxton, una mujer embarazada de 20 semanas solicitó una resolución temporal que permitiera a un médico practicar un aborto sin ser procesada.

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Kate Cox declaró que a su feto se le había diagnosticado recientemente una anomalía genética denominada trisomía 18, que normalmente no permite que el embarazo sea viable.

Los médicos de Cox le dijeron que, si nacía vivo, el bebé posiblemente sólo sobreviviría unos días. La mujer afirma que, como ya le habían practicado dos cesáreas, tendría que someterse a una tercera si continuaba con el embarazo, lo que podría poner en peligro su capacidad para tener más hijos, según la demanda.

“Sin embargo, debido a la prohibición del aborto en Texas, los médicos de la señora Cox le han informado de que tienen las manos atadas y que tendrá que esperar hasta que su bebé muera dentro de ella o llevar el embarazo a término, momento en el que se verá obligada a someterse a una tercera cesárea, sólo para ver a su bebé sufrir hasta la muerte”, señala la demanda.

La prohibición del aborto en Texas incluye sólo una excepción para salvar la vida de la madre o evitar el deterioro sustancial de una función corporal importante. La demanda de Cox pide al tribunal que dictamine que el aborto solicitado entra en la excepción, y que aplicar la prohibición contra ella en estas circunstancias violaría la constitución del estado.

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El marido de Cox, Justin Cox, y Damla Karsan, una ginecóloga que dice que practicaría el aborto si no fuera por la prohibición, también son demandantes. El fiscal Paxton no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios.