AP.- La producción nacional de petróleo de Estados Unidos alcanzó un máximo histórico la semana pasada, lo que contrasta con los esfuerzos del gobierno del presidente Joe Biden y de otros países para reducir las emisiones de carbono.
Y también contradice los tan repetidos argumentos republicanos de que Biden ha emprendido una "guerra contra la industria energética estadounidense".
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La Administración de Información Energética del Departamento de Energía de Estados Unidos informó que la producción estadounidense de petróleo en la primera semana de octubre alcanzó los 13.2 millones de barriles diarios, superando en 100 mil barriles el récord anterior establecido en 2020.
Mientras las Naciones Unidas y los científicos afirman que el mundo debe reducir las emisiones de carbono en un 43% para 2030 y a cero o casi cero para 2050, varios países desarrollados de todo el mundo están produciendo peligrosamente más combustibles fósiles, no menos, según los expertos.
"Seguir expandiendo la producción de petróleo y gas es hipócrita e incongruente con el llamado mundial a reducir gradualmente los combustibles fósiles", dijo el climatólogo Bill Hare, director general de Climate Analytics, que ayuda a rastrear las acciones y políticas mundiales para frenar el cambio climático. "El apoyo estadounidense a la expansión de la producción de combustibles fósiles socavará los esfuerzos mundiales para reducir las emisiones".
Pero Estados Unidos no está solo en esto. Hare señaló a Noruega, Australia, Reino Unido y Canadá, y añadió a Francia por el apoyo a la empresa TotalEnergies. Y el presidente designado para las próximas negociaciones sobre el clima dirige la empresa petrolera nacional de Emiratos Árabes Unidos, que ha anunciado planes para impulsar las perforaciones.
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El climatólogo de la Universidad de Stanford Rob Jackson, que dirige el grupo de medición de emisiones Global Carbon Project, dijo que ninguna nación o empresa quiere reducir la producción de petróleo y gas si otra va a vender petróleo de todos modos.
"Estamos en una trampa fósil", afirmó Jackson.
En otro documento, la Administración de Información Energética del Departamento de Energía pronosticó que las emisiones globales de carbono aumentarán, y no disminuirán, de aquí a 2050.
“Si esas predicciones son correctas, añadiremos otro billón de toneladas de contaminación por CO2 a la atmósfera en 2050 y morirán millones de personas", afirmó Jackson, el climatólogo de Stanford.