EU

Demandan a Elon Musk por falta de pago del alquiler de las oficinas de Twitter en San Francisco
Sábado 21 de Diciembre de 2024

Demandan a Elon Musk por falta de pago del alquiler de las oficinas de Twitter en San Francisco

Foto: EFE
Escrito en EU el

AP.\u2014 Elon Musk está tratando de reducir los gastos en Twitter al mínimo en momentos en los que su fortuna disminuye, lo que aparentemente ha incluido retrasarse en el pago del alquiler de las oficinas de la empresa.

Twitter debe 136 mil 260 dólares por el alquiler de sus oficinas en el piso 30 de un edificio en el centro de San Francisco, de acuerdo con una demanda interpuesta por el propietario del inmueble la semana pasada. 

Puedes leer: Twitter le pide a un juez de California desestimar la demanda colectiva de exempleados despedidos por Elon Musk

El propietario del edificio con número 650 en la avenida California St., que no es la principal sede de Twitter en San Francisco, notificó a la compañía el 16 de diciembre que incurriría en incumplimiento si no pagaba en un plazo de cinco días. Los cinco días transcurrieron sin que se produjera el pago, según la demanda

El arrendador, Columbia REIT 650 California LLC, exige una indemnización por el total de los alquileres atrasados, así como los honorarios de abogados y otros gastos.

Twitter firmó un contrato de arrendamiento de las oficinas por siete años en 2017. El alquiler mensual era de 107 mil 526.50 dólares en el primer año completo y aumentaría gradualmente hasta los 128 mil 397 dólares mensuales en el séptimo año.

Twitter no respondió un mensaje en busca de comentarios. La compañía ya no cuenta con un departamento de relaciones públicas. 

Musk adquirió Twitter por 44 mil millones de dólares en octubre y la compañía debe de pagar alrededor de mil millones de dólares al año en intereses derivados del acuerdo.

Sigue leyendo: Elon Musk asegura que dimitirá como director ejecutivo de Twitter cuando encuentre a un sustituto

La mayor parte de la fortuna de Musk está vinculada a su participación accionaria en Tesla, que han perdido más de la mitad de su valor desde que asumió el mando de Twitter. Ha vendido acciones de la compañía de vehículos eléctricos por valor de casi 23 mil millones de dólares para financiar la compra de la red social desde abril, cuando empezó a crear una posición en Twitter.

Incluso ha perdido el primer sitio como la persona más rica del mundo, de acuerdo con Forbes.

Musk defendió sus medidas extremas de reducción de gastos el mes pasado en una llamada nocturna en la función Espacios de Twitter

"Esta empresa es como si, básicamente, estuvieras en un avión que se dirige hacia el suelo a gran velocidad con los motores en llamas y los controles no funcionan", dijo Musk el 21 de diciembre.

La sede de la compañía está ubicada en otra dirección de San Francisco, 1355 Market St., donde Twitter también se ha atrasado en los pagos de la renta, de acuerdo con el periódico The New York Times. 

Puedes leer: Elon Musk restablece las cuentas de Twitter de periodistas que había suspendido por compartir información sobre su avión privado

Además de no pagar el alquiler y despedir empleados, Twitter está subastando muebles de oficina de alta gama, equipo de cocina y otros artículos que eran usados por los más de 7 mil 500 trabajadores de tiempo completo que llegó a tener en todo el mundo. Se estima que unas tres cuartas partes de la base de empleados de Twitter han abandonado la compañía, ya sea porque fueron despedidos o renunciaron. 

Entre los artículos que Twitter está rematando se encuentra un horno para pizza, una batidora de piso comercial de 37 litros, que se vende en unos 18 mil dólares y cuya subasta arranca en 25 dólares, así como muebles de diseñador de alta gama, como sillas Eames de Herman Miller y sillas Diamond de Knoll que se venden en miles de dólares.

Incluso una estatua del pájaro de Twitter, cuya oferta inicia en 25 dólares, y una lámpara neón en forma del pájaro, cuya puja arranca en 50 dólares, están en esta subasta de liquidación, que recuerda a las quiebras de las empresas virtuales a principios de la década del 2000, cuando las compañías tecnológicas fracasadas vendían sus decadentes artículos de oficina.