Ron Johnson, senador republicano por Wisconsin y uno de los mayores partidarios del expresidente Donald Trump, anunció el domingo que buscará la reelección en el estado, poniendo fin a meses de especulaciones sobre si optaría por un tercer periodo.
En 2016, Johnson se había comprometido a no postularse por tercera vez, pero señaló que las circunstancias han cambiado ahora que los demócratas controlan el Senado con el voto de la vicepresidenta Kamala Harris como presidenta de la Cámara Alta estadounidense.
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Ron Johnson anunció su decisión por correo electrónico dos días después de que un par de republicanos con conocimiento de su decisión le dijeran a la agencia The Associated Press que estaba cerca de postularse.
El senador ganó por primera vez en 2010 con un margen de cinco puntos porcentuales, mientras que seis años más tarde logró la reelección con un margen de tres puntos. En ambas ocasiones derrotó al demócrata Russ Feingold.
Para este nuevo proceso electoral, el oponente de Johnson se conocerá hasta después de las primarias del 9 de agosto. Se postulan varios demócratas de alto perfil y bien financiados, incluido el vicegobernador Mandela Barnes, quien busca convertirse en el primer senador afroamericano del estado. También aparecen Alex Lasry, ejecutivo de los Milwaukee Bucks; la tesorera estatal Sarah Godlewski y el ejecutivo del condado de Outagamie, Tom Nelson.
La historia está del lado de Ron Johnson en las elecciones de mitad de período. El partido que no ocupa la Casa Blanca generalmente gana escaños en las elecciones legislativas de mitad de período. El Partido Demócrata del expresidente Barack Obama, por ejemplo, perdió 63 escaños en la Cámara de Representantes y seis en el Senado en 2010.
Johnson, quien surgió del movimiento del Tea Party en 2010, se ha alineado durante mucho tiempo con las políticas y la política de línea dura de Trump. De hecho, Trump respaldó a Johnson en abril pasado para un tercer mandato y lo alentó a postularse.
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El senador republicano fue uno de los principales defensores de Trump en 2020, particularmente después de su derrota electoral, y ese apoyo continuó después de la insurrección en el Capitolio el 6 de enero del año pasado. Johnson entonces ha minimizado la violencia ocurrida ese día diciendo que “no le pareció una insurrección armada”.
Johnson, quien contrajo Covid-19 en octubre de 2020 y no está vacunado, ha puesto en duda la eficacia de las vacunas y ha presionado por tratamientos no probados. La semana pasada, Johnson dijo en un programa de radio: "¿Por qué pensamos que podemos crear algo mejor que Dios en términos de combatir las enfermedades? ¿Por qué asumimos que el sistema inmunológico natural del cuerpo no es tan maravilloso como realmente es?”.
Con información de AP