Los familiares de Andrew Brown Jr., de 42 años, quien murió en un tiroteo con la policía de Elizabeth City, Carolina del Norte, cuando los agentes intentaban arrestarlo el miércoles, pidieron que sean divulgados los videos de las cámaras personales de los agentes involucrados.

El abogado de la familia de la víctima, Harry Daniels, pidió a la Oficina del Sheriff del condado de Pasquotank para que divulgue las imágenes de la cámara personal de los oficiales durante el encuentro en el que un agente mató a Andrew Brown Jr., luego de que las autoridades se han negado a compartir mucha información sobre los eventos que resultaron en el tiroteo.

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Harry Daniels le dijo a The Washington Post que Brown, cuya muerte provocó manifestaciones pacíficas de cientos durante las noches después del incidente, estaba desarmado en el momento del tiroteo. “Por lo que hemos reunido y aprendido, fue un tiroteo muy perturbador e injustificado”, dijo Daniels.

Por el hecho, siete agentes, que aún no han sido identificados, han sido puestos en licencia administrativa. El viernes, otros tres dimitieron, según la cadena de televisión local CBS17.

El alguacil del condado de Pasquotank, Tommy Wooten, dijo en una declaración en video que el oficial disparó contra Brown cuando comenzó a huir mientras las autoridades intentaban entregarle una orden de registro y una orden de arresto por delitos graves relacionados con drogas.

"Lo que diré es que si la evidencia muestra que alguno de mis agents viola la ley o las políticas, serán responsables", dijo Wooten. La Oficina de Investigaciones del Estado de Carolina del Norte está investigando los detalles que rodean la muerte de Brown. El fiscal de distrito del condado de Pasquotank, Andrew Womble, enfatizó que la investigación proporcionaría “respuestas precisas y no rápidas”.

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El tiroteo en Elizabeth City se produjo un día después de que Derek Chauvin fuera declarado culpable de asesinato por el asesinato de George Floyd, en Minneapolis, y Ma’Khia Bryant, de 16 años, muriera luego de recibir un disparo de la policía en un altercado en Columbus, Ohio.

La policía se mantiene en alerta luego de que fueron convocadas nuevas protestas en Elizabeth City para la noche del sábado.

Tras veredicto de Chauvin, se registran 6 muertes por disparos de policías en 24 horas

Al menos seis personas murieron en tiroteos con agentes en todo Estados Unidos en las 24 horas posteriores a que los miembros del jurado llegaran a un veredicto en el caso de asesinato contra Chauvin el martes.

Martes: Ma’Khia Bryant, de 16 años, murió luego de que un oficial de policía le disparó cuando la joven amenazaba con un cuchillo a otra adolescente en Columbus, Ohio.

Un hombre sin identificar murió en un tiroteo con la policía luego de que ésta respondió a una llamada al 911 ya que el presunto agresor irrumpió en el domicilio de Bobby Borrego, de 49 años, en San Antonio, Texas y lo asesinó.

Otro hombre, sin identificar, murió dos horas antes en la misma ciudad texana luego de que dos oficiales respondieron a una llamada de auxilio por la presencia de hombre con un arma en un autobús que terminó en un tiroteo.

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Miércoles: Un hombre, cuya identidad no se ha revelado, que sostenía un poste de metal con la que amenazó a la policía en Escondido, California.

Andrew Brown Jr., de 42 años, murió cuando la policía intentaba arrestarlo en Carolina del Norte.

Phet Gouvonvong, de 31 años, murió luego de que la policía le disparó en los primeros minutos del miércoles en Worcester, Massachusetts. Según las autoridades, el conflicto comenzó el martes en la noche cuando el propio Gouvonvong llamó al 911 para decirles que tenía una bomba y amenazó con detonarla.

Las muertes, en algunos casos, desencadenaron protestas durante toda la semana. Algunos dijeron que reflejan una necesidad urgente de cambios radicales en la policía estadounidense, una necesidad que el veredicto de Chauvin no puede ocultar. Para otros, los tiroteos son un trágico recordatorio de las difíciles y peligrosas decisiones que enfrentan las fuerzas del orden a diario.

Las circunstancias que rodean a cada muerte difieren ampliamente. Algunos ocurrieron mientras los agentes investigaban delitos graves. La policía dice que algunas de las personas iban armadas con una pistola, un cuchillo o un poste de metal. En varios casos, se sabe poco sobre la vida de los asesinados y lo que sucedió en sus momentos finales.

En este momento, tanto republicanos como demócratas discuten cómo se debe abordar la violencia por el uso de armas y la brutalidad policiaca, así como transformar esos acuerdos en legislaciones.

Con información de AP y The Washington Post