Un fiscal de Minnesota dijo el miércoles que la exoficial de policía de Minneapolis, señalada por la muerte del joven afroamericano de 20 años, Daunte Wright, será acusada de homicidio en segundo grado.
El fiscal del condado de Washington, Pete Orput, confirmó que este sería el cargo en contra de la policía Kim Potter, y por el cual podría pasar hasta 10 años en prisión.
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El anuncio se produjo un día después de que Potter renunciara al Departamento de Policía de Brooklyn Center, donde había trabajado durante 26 años. El jefe de policía Tim Gannon también renunció el martes.
"Me encantó ser un oficial de policía y servir a esta comunidad de la mejor manera posible pero creo que es lo mejor para la comunidad, el departamento y mi compañeros oficiales si renuncio inmediatamente ", expuso en una carta dirigida a autoridades de Minnesota.
El afroamericano Daunte Wright conducía sobre el Brooklyn Center cuando tres agentes se aproximan al vehículo de Wright, uno de ellos intenta esposarle, pero el hombre se resiste, empieza un forcejeo y, entonces, la policía saca su pistola y grita a modo de aviso: "¡teaser! ¡teaser! ¡teaser!". Después, se oye un disparo, la agente exclama con sorpresa y dice: "Le he disparado".
Los policías interceptaron el vehículo porque no tenía algunos papeles en regla, pidieron la identificación a Wright y entonces se dieron cuenta de que tenía una orden de arresto pendiente por no haber comparecido ante la Justicia por los delitos de posesión ilegal de un arma y resistencia a la autoridad.
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Las protestas por este suceso se produjeron unas horas después a 16 kilómetros del centro de la ciudad, donde estos días está siendo juzgado el expolicía Derek Chauvin, acusado por la muerte de George Floyd el 25 de mayo pasado.
Cientos de personas acudieron el pasado martes por tercera vez consecutiva a las protestas convocadas por el asesinato del joven afroamericano en Brooklyn Center.
Los agentes utilizaron gas pimienta y dispararon bombas de humo contra los manifestantes, que arrojaron botellas de agua y otros proyectiles a los agentes que llevaban equipos antidisturbios.