Cuatro policías blancos de Louisiana que fueron arrestados por acusaciones de uso excesivo de la fuerza en la detención de Antonio Harris, un hombre afroamericano, alardearon en un chat sobre sus acciones, de acuerdo con registros de la corte que lleva su caso, reportó The Washington Post.
Los oficiales Jacob Brown, Dakota DeMoss, George Harper y Randall Dickerson, detenidos a principio de este mes acusados de uso excesivo de la fuerza, así como por mentir en sus arrestos y apagar las cámaras de vigilancia corporales que portan durante su servicio, se jactaban de sus acciones en un chat privado y se burlaban del detenido.
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Los agentes de la Policía Estatal de Louisiana intercambiaron al menos 14 mensajes, entre ellos varias risas, luego de que golpearon a Antonio Harris, de 29 años, un hombre afroamericano que se había rendido tras una persecución a alta velocidad.
“Seguro que mañana estará adolorido”, escribió en mayo de 2020 el policía Jacob Brown en el chat con sus compañero, alegan los documentos. “Va a tener pesadillas durante mucho tiempo”, dijo el policía Dakota DeMoss sobre lo que sucedió con Harris.
“Me alienta el corazón saber que podríamos educar a ese joven”, respondió Brown, de 30 años, quien enfrenta cargos en otros dos casos de uso excesivo de la fuerza y renunció el miércoles a la policía.
DeMoss, de 28 años, y Harper, de 26, fueron puestos en licencia administrativa después de que una investigación interna concluyera que Harris fue golpeado después de que “se rindió inmediatamente”, indica el diario estadounidense.
Dickerson, de 34 años, enfrenta cargos de otro caso, ocurrido en 2019, en el que se le acusa de golpear a un afroamericano que había detenido en una parada de tráfico, según los registros judiciales.
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Los cuatro agentes fueron liberados bajo fianza el mes pasado. Otro oficial que ayudó a arrestar a Harris no fue acusado luego de que los investigadores y las imágenes de la cámara corporal descubrieron que no fue violento con él.
El 23 de mayo de 2020, Brown había detenido a Harris por una infracción de tráfico menor en la Interestatal 20 en Richland Parish, Louisiana, cuando Harris volvió a entrar en su vehículo y huyó, dijo la Policía Estatal.
La persecución que siguió abarcó 47 kilómetros (29 millas), alcanzó velocidades de 240 km h (150 mph) y terminó solo después de que los alguaciles desplegaron un “dispositivo de desinflado de llantas” que hizo que Harris condujera hacia una zanja, según muestran los registros judiciales.
El primer policía que llegó, Dakota DeMoss, “le dio un golpe de rodilla” a Harris y lo abofeteó en la cara con la palma abierta antes de apagar la cámara que llevaba puesta, de acuerdo con los registros.
Otro policía, George Harper, de 26 años, golpeó a Harris en la cabeza varias veces con un puño “reforzado” con una linterna y amenazó con “castigar” al hombre, mientras Brown tiraba del cabello del hombre.
“Harris en ningún momento se resistió al arresto”, concluyó la investigación interna de la Policía Estatal.
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Los policías produjeron informes “totalmente falsos” que decían que Harris se resistía y continuaba huyendo, dicen los documentos, y trataron de ocultar a los investigadores que había un video de su cámara de vigilancia corporal.
El arresto de Harris recuerda al caso de Ronald Greene, de 49 años, quien murió bajo custodia policial en 2019 después de que un oficial presuntamente pateó y arrastró al hombre afroamericano esposado con grilletes en los pies luego de una persecución a alta velocidad, informó AP.
Los agentes inicialmente culparon de la muerte del hombre de 49 años a un accidente al final de una persecución a alta velocidad. Pero las fotos del automóvil de Greene mostraron pocos daños y el abogado de su familia dice que las imágenes de la cámara corporal de los agentes muestran a los policías ahogando y golpeando al hombre, usando pistolas paralizantes y arrastrándolo boca abajo por la acera.
DeMoss, uno de los oficiales en el caso Harris, también es uno de los varios policías nombrados en la investigación de Greene. Nick Manale, capitán de la Policía Estatal de Louisiana dijo a The Washington Post que la agencia no podía comentar el caso “debido a las investigaciones y los litigios en curso”.
Con información de AP y The Washington Post