El líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Kevin McCarthy, y la representante Liz Cheney, republicana por Wyoming, emitieron mensajes opuestos el miércoles cuando reporteros les preguntaron de los planes del expresidente Donald Trump de hablar en la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC).
En rueda de prensa, los líderes republicanos fueron cuestionados sobre si Trump debería ofrecer un discurso en la CPAC, a lo que McCarthy respondió: "Sí, debería".
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Cheney, quien en enero votó para condenar a Trump por incitar el asalto al Capitolio de Estados Unidos, reconoció que la decisión no depende de ella, pero dejó en claro que no quiere ver al presidente, ni en el evento del próximo domingo ni entre las filas de los republicanos.
"Eso depende de la CPAC", apuntó Cheney, la tercera republicana de la cámara baja de mayor rango. "He dejado en claro mis puntos de vista respecto al presidente Trump y hasta qué punto no creo que debería desempeñar un papel en el futuro del partido o del país".
McCarthy luego terminó abruptamente la rueda de prensa.
"En esa nota, muchas gracias", dijo el líder de los republicanos en la Cámara de Representantes.
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Trump ha mantenido un perfil relativamente bajo desde el 20 de enero, cuando dejó la Casa Blanca y viajó a Palm Beach, Florida, donde está su club Mar-a-Lago. Pero el expresidente, que fue absuelto del cargo de incitar a la insurrección por una dividida cámara alta que estuvo a 10 votos de una condena, planea hacer una "demostración de fuerza" cuando hable en la CPAC.
Un asesor del exmandatario afirmó el lunes a Axios que el republicano piensa mostrar que todavía tiene control e influencia entre los republicanos, a pesar de que fue excluido de plataformas como Facebook y Twitter.
Trump igualmente quiere proyectar la imagen de que es el "posible nominado" del Partido Republicano para los comicios presidenciales dentro de cuatro años.