EFE. – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, criticó el domingo a Laurene Powell Jobs, viuda del fundador de Apple, Steve Jobs, y copropietaria de la revista The Atlantic, tras su publicación sobre que el mandatario llamó “perdedores” y “fracasados” a los estadounidenses que murieron en la Primera Guerra Mundial.
Trump aseguró en un tuit que "Steve Jobs no estaría feliz de que su esposa esté desperdiciando el dinero que le dejó en una fracasada revista de izquierda radical que es dirigida por un estafador y vomita noticias falsas y odio".
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"Llámala, escríbele, hazle saber cómo te sientes", agregó.
El mandatario, además, retuiteó una publicación de Charlie Kirk, presidente del movimiento Estudiantes por Trump, que afirma que la viuda de Jobs ha donado al menos 500 mil dólares a la campaña del candidato presidencial demócrata, Joe Biden.
En marzo de 2017, Trump tuvo una reunión con Powell Jobs, quien es fundadora y presidenta de la organización Emerson Collective, dedicada a “eliminar barreras” para la “educación, la reforma migratoria y el medioambiente”, de acuerdo con la página web del grupo.
Powell Jobs también es copropietaria de The Atlantic, Anonymous Content y Concordia.
El listado de las 10 mujeres más ricas del mundo de la revista Forbes coloca a Powell Jobs en el octavo puesto, con un patrimonio de 16 mil 400 millones de dólares.
Los insultos de Trump
El jueves pasado, la revista The Atlantic publicó un artículo asegurando que Trump llamó "perdedores y fracasados" a los estadounidenses que murieron en la Primera Guerra Mundial y que dijo no entender qué ganan los ciudadanos de su país al ir a combatir al extranjero, lo que ha sido negado por el mandatario.
De acuerdo con la revista, cuya información confirmó The Associated Press con una fuente del Pentágono, los insultos de Trump ocurrieron durante su visita a París en noviembre de 2018, con motivo del centenario del armisticio de la Primera Guerra Mundial, donde murieron más de 116 mil militares estadounidenses.
Trump tenía previsto desplazarse durante ese viaje al cementerio estadounidense de Aisne-Marne, cerca de París, pero canceló la visita en el último momento. La revista, que cita a cuatro fuentes, afirma que las verdaderas razones por las que Donald Trump canceló el acto fue porque no le parecía importante homenajear a los estadounidenses que murieron en la guerra.