AP.– El presidente estadounidense, Donald Trump, rindió homenaje este jueves a la difunta jueza de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg,  sólo dos días antes de anunciar a su nominada para reemplazarla en el tribunal superior.

El presidente y la primera dama, Melania Trump, ambos con cubrebocas, se pararon en silencio en la parte superior de los escalones de la explanada metros arriba del del ataúd de Ginsburg, el cual está cubierto con la bandera de EU y rodeado de flores blancas.

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La muerte de la jueza Ginsburg, de tendencia liberal, ha provocado una controversia sobre el equilibrio de la corte pocas semanas antes de las elecciones presidenciales del próximo noviembre.

Trump llamó a Ginsburg una “mujer increíble”, pero algunos espectadores no estaban contentos de que viniera. Momentos después de su llegada, se oyeron abucheos de los que estaban a una cuadra del edificio. 

Algunos espectadores coreaban “vote por él”, mientras el presidente se paró cerca del ataúd. Regresó a la explanada cuando los cánticos se hicieron más fuertes.

Cuando la caravana regresó a la Casa Blanca, también hubo cánticos hacia Breonna Taylor de algunos espectadores parados en la acera.

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