EFE.- El gobierno de Estados Unidos anunció este miércoles sanciones a 24 empresas estatales chinas por supuestamente haber ayudado al ejército de ese país a construir islas en el disputado mar del Sur de China.

El Departamento de Comercio informó que a esas empresas se les prohibirá la compra de determinados productos estadounidenses considerados “sensibles” y se les impondrán restricciones a las exportaciones.

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El secretario de Estado, Mike Pompeo, explicó en un comunicado que estas firmas han sido agregadas a la "Lista de entidades del Departamento de Comercio de Estados Unidos". 

Entre las 24 compañías sancionadas hay filiales de China Communications Construction Company (CCCC, por su siglas en inglés), la cual está involucrada en proyectos de construcción Panamá, México, Kenia, entre otros países.

Pompeo explicó que desde 2013 el gobierno chino emplea compañías estatales para reclamar más de 3 mil acres (más de 12 kilómetros cuadrados) en las aguas del mar del Sur de China. 

Estas empresas “desestabilizan la región, pisotean los derechos soberanos de sus vecinos y causan una devastación ambiental incalculable”.

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El Departamento de Comercio detalló que en esos más de 3 mil acres China ha construido siete estructuras, entre ellas defensas antiaéreas y de misiles antibuque.

El mar del Sur de China abarca desde el sur de Hong Kong hasta la frontera con Filipinas, Vietnam, y Malasia, principalmente.

China, que considera bajo su soberanía la mayoría del mar de China Meridional, mantiene disputas con Brunei, Filipinas, Malasia, Taiwán y Vietnam por la posesión de varias islas.

Pompeo subrayó que no puede permitirse que China utilice empresas estatales “como arma para imponer su agenda expansionista”.

“Estados Unidos actuará hasta que veamos a Beijing cesar su comportamiento coercitivo en el mar de China, y continuaremos junto a nuestros aliados y socios en la resistencia a esta actividad desestabilizadora”, se lee en el comunicado.

Esto podría reavivar las tensiones diplomáticas entre ambos países. El lunes pasado, tanto China como Estados Unidos se comprometieron a cumplir con el pacto comercial que habían firmado en enero de este año. La decisión generó cierta certidumbre entre los inversionistas.