El gobernador de Texas, Greg Abbott, emitió una orden el jueves que hace obligatorio el uso de cubrebocas en público en la mayor parte del estado, luego de un aumento en el número de casos de coronavirus y de hospitalizaciones.

Abbott, quien en mayo insistía en que Texas estaba listo para iniciar con el proceso de reapertura, había dicho tiempo atrás que el gobierno estatal no le podía ordenar a la gente usar cubrebocas.

Pero ante el reciente y dramático aumento en el número de casos confirmados, junto con la cantidad de pacientes que requieren cuidado hospitalario, el gobernador de Texas cambió de opinión respecto a los cubrebocas. 

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"Estamos en un punto donde el virus está propagándose tan rápido que hay poco margen de error", expuso el mandatario estatal en una rueda de prensa. 

Por ello, cuando estén en público y en algún condado con 20 ó más casos positivos, "todos los tejanos deberán usar una mascarilla que cubra la nariz y la boca", declaró.

El cambio de opinión

Abbot, quien hasta hoy únicamente había emitido órdenes que afectaban los esfuerzos de los gobiernos locales para hacer cumplir el uso del cubrebocas, ahora afirmó que "es una de las formas más efectivas de reducir la propagación" del virus. 

"Tenemos la capacidad de mantener abiertos los negocios y hacer avanzar nuestra economía para que los tejanos puedan continuar ganando un sueldo, pero necesitamos que cada uno de nosotros haga lo que le corresponde para protegernos, y eso significa usar un cubrebocas en espacios públicos", comentó el gobernador.

Texas registró 7 mil 915 nuevos casos el jueves, una ligera caída tras rebasar la marca de los 8 mil el miércoles pasado. Las 7 mil 382 hospitalizaciones, además, reflejan que el estado cuadruplicó esta cifra desde finales de mayo.

La orden entra en vigor el viernes 3 de julio.

El jueves, de los 254 condados del estado, 176 reportaron 20 ó más casos nuevos de coronavirus.