La policía de Seattle desalojó la zona que se encontraba "ocupada” por manifestantes. Al final de la jornada la policía señaló que 32 personas habían sido detenidas por obstruir las labores policiales, y por posesión ilegal de armas.
Cuando la policía entró al sitio derribó los campamentos de manifestantes después de que Jenny Durkan, alcaldesa de la metrópoli, ordenara la limpieza del área.
La orden de desocupar la zona fue dada luego de que ocurrieran dos tiroteos fatales en el área en menos de dos semanas.
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Las imágenes de televisión mostraron a la policía, muchos con equipo antidisturbios, enfrentando a docenas de manifestantes, los cuales se establecieron cerca del centro de la ciudad tras el asesinato de George Floyd en Minneapolis.
Usando cascos y rifles, los oficiales rodearon el área al amanecer y crearon una cerca improvisada con sus bicicletas, usándola para alejar a los manifestantes del centro de la zona.
Mientras los residentes del vecindario cerca del centro de la ciudad observaban desde los balcones, la policía retiró las carpas que los manifestantes habían colocado en un parque cercano.
Pero, en un momento, se escuchó un fuerte estallido en dicho parque, seguido de una nube de humo.
Después de que la policía dispersó a los manifestantes, trajeron equipo pesado para eliminar las barreras de concreto que los manifestantes habían erigido para bloquear las carreteras.
Desde el día en que comenzaron las manifestaciones, dos adolescentes fueron asesinados y tres personas resultaron heridas en tiroteos nocturnos, señaló la policía de Seattle.
Con información de AP