Los casos de coronavirus se dispararon en los estados de Arizona y Florida el miércoles, un día después de que otros siete reportaron un nuevo récord en el aumento diario de contagios.

Uno de esos estados es Oklahoma, donde los casos crecen rápidamente mientras se prepara para que el presidente Donald Trump celebre un acto de campaña en Tulsa y, pese al mal pronóstico, el vicepresidente estadounidense Mike Pence rechazó hablar de una segunda ola de infecciones.

Además, Pence atribuye al aumento de contagios a que ahora se están aplicando más pruebas de detección de Covid-19.

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Florida reportó más de 2 mil 600 casos nuevos este miércoles y Arizona cifras superiores a los mil 800, el segundo aumento diario más alto para ambos estados.

Arizona, Florida, Nevada, Oklahoma, Oregón, California y Texas informaron también de incrementos récord en nuevos casos el martes.

Las hospitalizaciones por Covid-19 también registran incrementos o se ubican en niveles récord. A diferencia de los picos reportados en nuevos contagios, las hospitalizaciones no pueden atribuirse simplemente a un aumento de las pruebas.

En Arizona, el 83% de las camas de cuidados intensivos están ocupadas. En Florida, parte del repunte se relaciona con la reapertura de bares, donde las personas se amontonan y ello facilita la transmisión del virus.

Texas también apunta a los pubs como uno de los orígenes de su brote, mientras que en Oregón más de 200 casos nuevos se relacionan con eventos en una iglesia.

En Nueva York, que había sido el epicentro y la zona más afectada por la epidemia en territorio estadounidense, el gobernador Andrew Cuomo ahora celebra la historia de éxito de su estado.

Más de 2,1 millones de personas se han contagiado con el virus en Estados Unidos y más de 117 mil han muerto por Covid-19, la cifra más alta en el mundo.