Las protestas por la muerte de George Floyd continuaron el sábado desde Nueva York hasta Los Ángeles, con autos de la policía incendiados e informes de lesiones que se acumularon en todos lados mientras el país pasaba por otra noche de disturbios después de meses de confinamiento.
En Minneapolis, donde Floyd murió el lunes a manos de un oficial de policía, las protestas nuevamente dejaron partes de la ciudad con ventanas rotas, edificios incendiados y tiendas saqueadas. Funcionarios estatales han dicho que el enfoque más agresivo por parte de las autoridades ayudó a prevenir que hubiera más violencia.
Pero los disturbios ya se han extendido en el país y cada vez más manifestantes denuncian años de muertes a manos de la policía.
Por segunda noche consecutiva, las protestas en Indianápolis se volvieron violentas cuando varias personas entraron a algunas tiendas a robar artículos y los policías lanzaron gas lacrimógeno.
La policía local dijo que dos personas murieron durante las manifestaciones que iniciaron el sábado, pero se extendieron hasta las primeras horas del domingo.
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De acuerdo con las autoridades locales, en ninguna de estas dos muertes hubo algún oficial involucrado. Aún no está claro lo que pasó, dijo el portavoz del Departamento de Policía de Indianápolis, Michael Hewitt.
“No tenemos ninguna forma de vincularlos, en este momento, con ningún tipo de protesta ni nada”, explicó Hewitt el domingo. “No sabemos si son incidentes separados o realmente cuáles son”.
Casi 350 arrestos en la ciudad de Nueva York
En la ciudad de Nueva York, los funcionarios están buscando una manera pacífica de avanzar luego de tres días de protestas contra la brutalidad policial. El alcalde, Bill de Blasio, dijo que no estaba considerando un toque de queda pese a los enfrentamientos entre manifestantes y policías del sábado por la noche.
Los manifestantes en dicha ciudad rompieron escaparates, arrojaron objetos a los oficiales, incendiaron vehículos policiales y bloquearon carreteras.
La policía de la ciudad de Nueva York dijo que al menos 345 personas fueron arrestadas, 33 oficiales resultaron heridos y 27 vehículos policiales resultaron dañados.
En las calles de Filadelfia y Pittsburgh, las protestas pacíficas por la muerte de George Floyd acabaron en daños a la propiedad y varios negocios saqueados.
Voluntarios están limpiando este domingo vidrios rotos y escombros en el centro de Chicago después de una noche de tensas protestas.
Las manifestaciones que comenzaron pacíficamente el sábado dieron paso a la violencia y la destrucción, lo que llevó al alcalde Lori Lightfoot a ordenar un toque de queda desde las 21:00 horas hasta las 06:00 horas indefinidamente. También ordenó levantar puentes para limitar el acceso al núcleo comercial de Chicago.
Al menos cuatro personas recibieron un disparo en medio del caos, uno de los cuales fue fatal. La policía de Chicago dijo que hubo arrestos “múltiples”, pero no dio detalles más específicos.
La Guardia Nacional estaba patrullando las calles de Los Ángeles la madrugada del domingo, después de una noche de violencia en la que los manifestantes se enfrentaron con oficiales e incendiaron vehículos policiales y negocios.
El alcalde Eric Garcetti dijo el sábado que le pidió al gobernador Gavin Newsom entre 500 y 700 miembros de la Guardia Nacional para ayudar a los 10 mil oficiales del Departamento de Policía de Los Ángeles.