Hospitales de Estados Unidos informaron la reducción del uso de la hidroxicloroquina, el medicamento promovido por el presidente Donald Trump como tratamiento para el Covid-19, después de que varios estudios sugirieron que no es efectivo y que puede representar un riesgo significativo.
Las esperanzas iniciales en el fármaco se basaron en parte en experimentos de laboratorio y en sus propiedades antiinflamatorias y antivirales. Pero su eficacia hasta ahora no ha funcionado en ensayos en humanos. Al menos dos estudios sugieren que puede aumentar el riesgo de muerte.
Los pedidos del medicamento han caído a una décima parte del máximo de fines de marzo, a unas 125 mil píldoras la semana pasada, indicó a la agencia Reuters, Vizient Inc, proveedor de aproximadamente la mitad de los hospitales en Estados Unidos.
La significativa disminución en el uso es señal de que los médicos ya no confían que el beneficio potencial de la hidroxicloroquina supere los riesgos.
Algunos gobiernos europeos prohibieron esta semana el uso de hidroxicloroquina para pacientes con Covid-19.
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El doctor Thomas McGinn, subdirector médico de Northwell Health, el sistema de salud más grande de Nueva York, señaló a Reuters que decidió dejar de recetar hidroxicloroquina en sus 23 hospitales a mediados de abril, después de que comenzaron a surgir datos clínicos.
El Departamento de Asuntos de Veteranos (VA), que cuenta con centros médicos en todo el país, también ha “reducido” el uso de las pastillas ante la disponibilidad de otros medicamentos, indicó el jueves el secretario de VA, Robert Wilkie, en una audiencia en el Congreso.
Malos resultados para el Covid
La revista médica británica The Lancet publicó la semana pasada un análisis de 96 mil pacientes con Covid-19 que muestra que aquellos tratados con hidroxicloroquina o cloroquina tenían un mayor riesgo de muerte y problemas de ritmo cardíaco.
Trump ha promovido activamente la hidroxicloroquina, al decir desde el principio que representaba un “cambio de juego”. Después aseguró que tomaba el fármaco para prevenir la infección, pese a que no había evidencia científica de que pudiera hacerlo, y ha instado a otros a probar la medicina.
Con información de Reuters.