• El atacante se enfrenta a una sentencia máxima de cadena perpetua por “intento de asesinato“.

Después de un juicio de cinco días, Alan Covington, un hombre de Utah, fue declarado culpable de tres cargos de delitos de odio derivados de un incidente en el que atacó a tres hombres con un poste de metal porque creía que eran mexicanos.

Covington se enfrenta a una sentencia máxima de cadena perpetua por “intento de asesinato“, informó el Departamento de Justicia de Estados Unidos en un comunicado.

La evidencia presentada en el juicio estableció que el 27 de noviembre de 2018, Covington ingresó a una tienda de neumáticos, gritó a los empleados que quería “matar a mexicanos” y luego golpeó a un empleado en la cabeza con un poste de metal. 

El padre de la víctima se apresuró a ayudar a su hijo, quien cayó al suelo con una grave lesión en la cabeza. Mientras el padre sostenía la cabeza de su hijo, Covington usó el poste de metal para golpearlo en la espalda.

Cuando un tercer hombre intentó intervenir para ahuyentar al acusado, Covington balanceó el poste de metal en un intento de herirlo. 

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La policía detuvo a Covington cerca de la tienda de neumáticos, con un poste de metal y un hacha en su poder.

“El odio no tiene lugar en nuestra sociedad, y como las víctimas en este caso testificaron, el brutal asalto contra ellas ha alterado por completo sus vidas para siempre”, dijo Paul H. Haertel, agente especial a cargo de la Oficina de Campo de Salt Lake City del FBI. “Los crímenes de odio son la máxima prioridad del programa de Derechos Civiles del FBI. No solo devastan a las víctimas sino a toda una comunidad, e investigaremos agresivamente a aquellos cuyos prejuicios motivan sus crímenes”.

"En Estados Unidos, tenemos el derecho de despertarnos todos los días y realizar actividades laborales y familiares sin temor a un asalto violento debido a nuestra etnia u origen nacional percibido. Cuando un delincuente viola este derecho civil básico, lo haremos responsable ", dijo hoy el fiscal federal John W. Huber. “Hoy, un jurado de sus colegas responsabilizó al Sr. Covington de violar los derechos civiles de las víctimas en este caso, que fueron heridas y traumatizadas físicamente”.

Alan Covington se enfrenta a una pena máxima de cadena perpetua. Hasta el momento el juez encargado del caso no ha establecido una fecha para dar a conocer la sentencia.