Por Isabella González

El caso de José Alfredo Castro Gutiérrez, mexicano que fue abatido por la policía de San Diego el mes pasado, será llevado a una corte federal por su defensa.

En conferencia de prensa, Eugene Iredale, abogado del caso, indicó que el 19 de enero presentará una demanda en la corte federal del Distrito Sur de California en San Diego por violación a los derechos constitucionales del mexicano por uso excesivo de la fuerza policial.

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Explicó que es necesario esperar 60 días a partir de hoy para poder presentar la demanda. "Los principios primarios es la violación de los derechos constitucionales del fallecido por uso excesivo de la fuerza, y es una violación de la Cuarta Enmienda de la Constitución", refirió el defensor.

"Este caso es francamente el abuso de los derechos constitucionales, que resultaron en la muerte de esta persona, es la violación de la ley fundamental de la Constitución, que está aquí para proteger los derechos de todos, entre ellos el derecho esencial de la vida", añadió.

El abogado, contratado por el Consulado de México en San Diego para representar a la viuda de José Alfredo, reconoció que este caso tendrá muchas complicaciones y tardará aproximadamente entre 3 a 5 años para resolverse.

"Los oficiales tienen muchos procedimientos que ellos van a usar para cansar a los familiares, ellos tienen la ventaja de tiempo, pero nosotros a pelear", dijo.

Iredale recordó a Anastasio Hernández, mexicano que murió en 2010 luego de que elementos de la Patrulla Fronteriza lo golpearan de manera excesiva, y cuyo caso se resolvió 7 años después.

En 2017, una corte federal determinó que Estados Unidos tenía que pagar un millón de dólares a la familia de Anastasio para reparar el daño.

Iredale fue el abogado que también en esa ocasión representó a la familia del mexicano.

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José Alfredo murió el 19 de octubre, tras un encuentro con elementos de la Policía de San Diego, quienes acudieron al domicilio del mexicano ante una llamada telefónica al 911 por parte de la casera.

De acuerdo con los testigos, José Alfredo sufrió un ataque de paranoia, debido a que tenía esquizofrenia diagnosticada. Iredale precisó en conferencia de prensa que José Alfredo quería la ayuda de la policía.

Al llegar los elementos de seguridad, el mexicano, que se encontraba de manera legal en Estados Unidos con una visa de trabajo, corrió hacia los policías y recibió una descarga eléctrica, el impacto de una bala de goma y un disparo con arma de fuego.

En los videos publicados por el Departamento de Policía de San Diego, se aprecia cómo José Alfredo se dirigió hacia los policías pidiendo ayuda.