La mezcla de celebraciones, sustos y caramelos tiene poco en común con los antiguos orígenes de Halloween. Aunque muchos lugares tratan de conservar sus tradiciones, cada país tiene su propia manera de celebrar el 31 de octubre.
Según estudios de la Universidad de Oxford, el origen de Halloween se remonta a hace más de 3 mil años con la celebración del comienzo del invierno de los pueblos celtas de Europa, que recibía el nombre de "Samhain".
Desde estas raíces celtas en Irlanda hasta las fiestas callejeras en Tokio y los rituales espirituales en África, cada país tiene su propia manera de celebrar el 31 de octubre. Aunque los disfraces, las calabazas, los dulces y el "truco o trato" son comunes en muchas regiones, las tradiciones locales aportan una gran diversidad a esta festividad global.
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Origen de Halloween
Aunque todos asociemos Halloween con Estados Unidos, esta celebración tiene sus raíces en Irlanda. Se ha comentado previamente que los orígenes de Halloween provienen del "Samhain". En gaélico, "Samhain" significa "fin del verano", y durante esta celebración, las personas se preparaban para la llegada del invierno, sacrificando el ganado que había pastado durante los meses de calor.
Se creía que, con el fin del verano, la barrera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se desvanecía, mejorando la conexión entre ambos mundos.
De esta manera, por la noche, los espíritus y las hadas podrían cruzar al mundo de los vivos. Para protegerse, la gente se disfrazaba de espíritus e iban de casa en casa recitando poesías a cambio de comida. Además, se encendían hogueras para evitar la oscuridad y así mantener a los malos espíritus a raya.
Entre las tradiciones que persisten hasta la actualidad se encuentran el desfile anual de Samhain en Dublín y el Samhuinn Fire Festival en Edimburgo (Escocia). Tampoco se ha perdido la esencia de juegos tradicionales, como el "bobbing for apples" (intentar atrapar manzanas con la boca en un recipiente lleno de agua) y las casas encantadas.
"Trick or Treat"
En el siglo XIX, los irlandeses y los escoceses cruzaron el charco, trayendo consigo sus tradiciones del "Samhain". La celebración de Halloween estuvo limitada en las 13 colonias por el protestantismo. Sin embargo, con la fusión de las creencias de los grupos étnicos europeos y los nativos americanos, emergió una nueva perspectiva sobre Halloween.
Las primeras celebraciones surgían como “fiestas de juego” para celebrar la cosecha y narrar historias de fantasmas. Sin embargo, hasta los años setenta no adquirió un carácter internacional, impulsado por la televisión y el cine. En 1978 John Carpenter estrenaba "Halloween", una referencia para el cine de terror.
Además del “Trick or Treat”, “truco o trato”, en todo el país se celebran eventos que atraen a miles de turistas. Uno de los más famosos es el desfile de Halloween en Nueva York, donde los asistentes desfilan por las calles con los disfraces más creativos.
Salem, en Massachusetts, es una ciudad muy conocida por los juicios de brujas que se celebraban en el siglo XVII. Otro evento icónico de Halloween en Estados Unidos es “La fiesta de Halloween no tan aterradora de Mickey”, que se celebra cada año en el parque temático Magic Kingdom en Orlando.
Ni calabazas ni fantasmas en Japón
En Japón no existen los fantasmas ni las calabazas, la celebración se centra en el aspecto festivo, con eventos como carreras de zombies, "flash mobs" (multitud relámpago) y desfiles callejeros que han convertido en un sello distintivo el Halloween japonés.
En áreas como Shibuya, miles de personas se disfrazan con trajes elaborados inspirados en el anime, manga o personajes de videojuegos, y celebran desfiles en las calles.
Los parques temáticos como Tokyo Disneyland y Universal Studios Japan también organizan eventos especiales de Halloween, con desfiles y atracciones de terror.
Los festejos de Halloween en Europa
En este Austria, Halloween se vive como en muchos otros lugares de Europa, pero con un toque distintivo. Antes de acostarse, las familias colocan en la mesa una rebanada de pan, un vaso de agua y encienden una luz. Este gesto simbólico está destinado a dar la bienvenida a los difuntos.
Pero ¿te atreverías a pasar Halloween en el Castillo de Drácula? En el corazón de los Montes Cárpatos, Rumania, los castillos medievales y los antiguos rituales sobresalen ofreciendo una experiencia ejemplar a los turistas. Muchos de ellos aprovechan los escalofríos de la noche para visitar el siniestro Castillo de Transilvania o el Castillo de Bran.
En Portugal el “Truco o Trato” se vive de una forma distinta. Allí es popular el “Pao per Deus” (Pan por Dios), una versión con origen en los niños hambrientos que recorrían las calles pidiendo pan tras el terremoto de Lisboa en el siglo XVIII. Esta tradición ha cruzado fronteras a ciudades españolas de Galicia y Extremadura.
Aunque los niños se disfrazan y juegan al "truco o trato", el Halloween británico no cuenta con la misma popularidad ni con las decoraciones elaboradas de Estados Unidos.
Inglaterra cuenta con un festejo celebrado el 30 en vez del 31 de octubre, la “Devil’s Night” (Noche del Diablo) o “Mischief Night” (Noche de las Travesuras). Esta noche va acompañada de disfraces, hogueras y fuegos artificiales. Entre las tradiciones populares de los jóvenes, hay una curiosa que implica pelar una manzana frente a un espejo iluminado por un candelabro. Se dice que, si las chicas logran quitar la cáscara en una sola tira, podrán ver la imagen de su futuro esposo.
Festividades del 31 de octubre
Halloween se celebra el 31 de octubre en Costa Rica y transforma las calles en un desfile de colores y tradiciones. Durante el evento, los participantes lucen máscaras que representan a diversos personajes del folclore local, como La Llorona, el Diablo, la Segua, el Polizonte, la Muerte, la Giganta, el Padre sin Cabeza y la Chingoleta, creando una atmósfera única que celebra la cultura y las leyendas costarricenses.
Aunque América Latina destaca por la celebración del Día de los Muertos, esta festividad está ganando popularidad por todo el mundo.
En gran parte de Sudamérica, Asia y África, Halloween sigue siendo una celebración minoritaria limitada a honrar a los difuntos.
Aunque en algunas ciudades ha ganado popularidad entre los jóvenes como una excusa para disfrutar de disfraces y fiestas, sigue siendo, en general, una festividad vista con escepticismo.
No obstante, tienden a realizar ritos funerarios en honor a los muertos. Un ejemplo es el "Igbo Festival" en Nigeria o la celebración de "Taeborum" en Corea del Sur.